La única unidad de socialización canina existente en España

P.R.
-

Desde el año 2011 que se abrió en Ávila han salido hacia las distintas unidades cinológicas de las FAS y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, cerca de 600 perros socializados

El soldado Agustín Lopez Espinosa con la perra madre ‘Rima’ - Foto: David Castro

La Unidad de Socialización Canina trabaja con tres razas de perros: pastor alemán, pastor belga molinois y el labrador. Cada raza se utiliza y habitualmente sirve para trabajos diferentes. Así, los labradores son perros de búsqueda. «Fundamentalmente para seguridad y combate, un labrador no va a servir. Para ello se destinan el pastor belga o pastor alemán. Los labradores son perros de rastro, que se utilizan para búsqueda de explosivos, para personas, para drogas, etc», indica el teniente coronel Francisco Crespo. En cuanto a la funcionalidad de los perros señala Crespo, que cada uno de ellos se adapta a un escenario distinto. «Los labradores son perros de rastro, perros de búsqueda. Mientras que los otros son más perros de guarda y centinela y seguridad y combate. Aunque el pastor belga y pastor alemán, también pueden ser perros de búsqueda». 

Del Centro de Socialización canina han salido desde el año 2011 que se creó un total de 553 perros, después de superar las pruebas de aptitud para el trabajo y las pruebas de aptitud veterinarias. Las pruebas de aptitud para el trabajo las hacen las unidades que van a recepcionar el perro y las pruebas veterinarias  de  aptitud física, se hacen  en el Centro Militar Veterinario de la Defensa.

Perros del centro de Ávila están en distintas unidades:  del Ejercito de Tierra, del Ejercito del Aire, unidades de la Armada. Además hay perros en la Guardia Real, en la Unidad Militar de Emergencias, en el Centro Nacional de Inteligencia, Guardia Civil y Policía Nacional.

La única unidad de socialización canina existente en EspañaLa única unidad de socialización canina existente en España - Foto: David Castropermanencia. En esta unidad los perros permanecen entre 12 y 14 meses, que son los que necesitan para socializarse. Después, ya en las unidades, los cursos de adiestramiento van a durar, dependiendo de ola temética, pero por término medio van a tardar otros seis meses en adquirir la especialidad para la que se adiestre. Después de ese tiempo, entre 18 y 24 meses, van a estar operativos en sus unidades de trabajo. Un perro que nace y se socializa en esta unidad estará operativo en su unidad de destino entre los 18-24 meses.

En cuanto a operaciones destacada de perros socializados en Ávila Crespo señalaba que los perros que trabajan en las Fuerzas Armadas son héroes anonimos. «Tienen un trabajo que muchas  veces no es mediático. Pero hemos tenido  perros que participaron en misiones especiales como fue el terremoto de Haití. La UME lo llevó en una misión de rescate. También sé de perros de la Policía  Nacional que gracias a ellos se han incautado alijos importantes de droga. Perros que han salido de aquí destinados en la Guardia Civil en otros importantes alijos de droga. Son perros que, dependiendo de su destino, al final se han utilizado en trabajos importantes».

Al igual que ocurre con los caballos, con los perros también están trabajando líneas genéticas propias. La selección genética se hace en el centro. «Cuando empezamos lo que hicimos fue comprar en la calle las perras madre. Comenzamos comprando perras madres de alta calidad genética. La seleccionamos con un pedigrí, ausentes de displaxia hasta tres generaciones. Después hemos ido cubriendo con perros de la Guardia Civil, de la Policía Nacional, del Centro Cinológico de  la Defensa. Se trataba de perros adiestrados y que eran sobresalientes en la especialidad que ellos ejercen. A partir de ahí ya hemos seleccionado algunas de nuestras perras, porque creemos  que estamos en el buen camino siguiendo con esta línea y evitando la consanguinidad. Algunas de las perras ya han criado». 

En este momento disponen de  tres perras  madres propias en el centro y se están consiguiendo cachorros de alta calidad, siguiendo con el mismo protocolo y evitando la consanguinidad. 

En cuanto en el tema de la pandemia  reconocía que esta situación ha perjudicado más a esta unidad porque  «teníamos dificultad para poder cubrir las perras. Había sitios a los que no podíamos acceder. Policía Nacional, Guardia Civil, Guardia Real intentaron apoyarnos en todo lo posible, pero aún así ese año algunas de nuestra perras se quedaron vacías cuando alcanzaron el celo, y esto ha hecho que este año si deberíamos haber entregado una media de 85 perros, no vamos a llegar a los 65, como consecuencia de la pandemia, porque el volumen de cachorros que hemos tenido este año para socializar a consecuancia de ese primer año duro de pandemia».

La de Ávila es la única unidad que cría sus propias camadas y socializan los perros. «Unidades que se dediquen especificamente a socializar perros, creo que somos la única de toda España». Además el centro está ya trabajando por sus propias líneas genéticas de crías. «Tenemos que seguir porque esto la cría no puedes cerrar por el tema de 'inbreeding'. La consanguinidad lo bueno que tiene es que fija lo bueno, pero también fija lo malo».

ARCHIVADO EN: Ávila