David Galán convierte a Antonio Resines en un superhéroe

D. Casillas
-

El abulense es el guionista del divertido cómic 'Sargento Resines', ilustrado por Salva Espín, en el que el célebre actor es en un ser creado genéticamente en un futuro apocalíptico que es enviado al presente para luchar contra «la tontería»

Antonio Resines, Salva Espín y David Galán Galindo, con el cómic, que convierte al actor en un superhéroe. - Foto: Comicteca de Murcia

David Galán Galindo, director de cine abulense que se maneja con soltura y calidad en el mundo de la literatura y del guión, ha convertido al actor Antonio Resines en un superhéroe distópico y divertido, con esa ironía que siempre define sus trabajos, que es el protagonista total de un cómic que tiene como ilustrador a Salva Espín, profesional también de primera que trabaja para Marvel.

Esa suma de imaginaciones que funden la escritura y el arte plástico ha dado como resultado el tebeo titulado Sargento Resines, un cómic de 48 páginas que protagoniza un Resines diferente al actor de todos conocido, ya que para la ocasión es un militar creado genéticamente en un futuro apocalíptico y mandado al presente para luchar contra «la tontería», un poderoso ser que no va a dejar de disparar sus armas hasta que dejemos de hacer el idiota.

Explicó David Galán que tanto él como Salva Espí conocían a Resines, en su caso por haberle dirigido en Orígenes Secretos; al ilustrador «se le ocurrió esa idea de tener un cómic con Resines como protagonista, haciendo como de Nick Furia, me llamó a mí para escribirlo y yo me puse a soñar con Antonio como musa».

El resultado, siguió, es «un cómic muy divertido que mezcla acción y comedia y que, sobre todo, yo lo he escrito como una oda a Antonio Resines, que me parece uno de los actores más icónicos de la cinematografía española, y para mí puede ser el mejor actor español vivo porque es capaz de hacer lo que quiera y hacerlo bien. Te puede hacer papeles serios como los de La buena estrella o Celda 211 y luego comedias, que es donde le solemos poner, y siempre está maravilloso». 

«Los tuvimos todos de corbata cuando estuvo ingresado por la covid, y el cómic es un poco una reivindicación de los felices que estamos porque Antonio esté con nosotros y tener esa grandísima suerte», aunque «nosotros el cómic lo preparamos  antes de aquella enfermedad. El verano anterior el cómic ya estaba escrito, aunque no estaba dibujado, y era esencialmente como para hacer la gracia con Resines, pero después de superar la dura prueba del covid se convirtió en otra cosa. Yo no he alterado el guión del cómic en nada, pero de pronto me parece que el significado sí que se ha alterado».

Antonio, finalizó David Galán, «tiene una cosa singular, que yo la vi cuando le dirigí en Orígenes secretos, y es que es un actor transversal, que ha trabajado con todas las generaciones de actores: era el jovencito en la generación en la que estaban López Vázquez, Alfredo Landa, Fernán Gómez..., y trabajó con ellos; luego hizo los de su generación, digamos, y ahora es el 'abuelo' en las generaciones nuevas, y tiene historias y anécdotas con todos los clásicos del cine español que te puedas imaginar».