La crisis amenaza la recuperación de la construcción

SPC
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Los promotores solicitaron en los primeros tres meses del año 1.032 visados en toda la Comunidad, un 11,4 por ciento menos que los que se produjeron el ejercicio anterior

La crisis amenaza la recuperación de la construcción

La crisis que ha desencadenado la pandemia de la covid-19 ya se ha dejado sentir en el sector de la construcción de Castilla y León, que en marzo echó el freno en la promoción de viviendas, el principal nicho de negocio, por primera vez en cinco años. Este nuevo traspiés, en un momento en el que su actividad comenzaba a despegar, vuelve a complicar su recuperación, por lo que los empresarios piden «sensatez y estabilidad».

El principal indicador que monitoriza el ritmo de trabajo del sector son los visados de dirección de obra que emiten los colegios de arquitectos técnicos y que contabiliza el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. El último dato publicado, relativo al primer trimestre, muestra ya una caída en los permisos solicitados de un 11,4 por ciento en Castilla y León, hasta los 1.032, a pesar de que el estado de alarma se inició a mediados de marzo.  

Esta primera señal de alarma augura menor carga de trabajo por parte de los promotores de la Comunidad en los próximos meses, lo que si se confirma afectará de forma directa al mercado de trabajo, tal como ocurrió en las crisis anteriores. Una vez recuperada la nueva normalidad en junio, las empresas están replanteándose su estrategia inversora, para adaptarla a los tiempos postcovid, según explicó a Ical el presidente de la Confederación Castellana y Leonesa de la Construcción, Javier Vega.

«En una situación de inestabilidad económica, política y de semiconfinamiento social los planes son una entelequia», afirma el presidente de la patronal de la construcción, quien recordó que los empresarios son «aguerridos» y están acostumbrados a asumir riesgos, pero recalcó que no son «temerarios». «Nuestra responsabilidad nos impide lanzarnos a acometer planes ni a medio ni siquiera a corto plazo sin tener claro siquiera lo que va a pasar la semana que viene. Estamos a la expectativa cada día», explica.

Igualmente, las cifras de visados, con un descenso del 11,4 por ciento, junto a otros indicadores como la «caída espectacular» en la compra de vehículos, anuncian para los empresarios lo que ocurrirá si no se toman las medidas «correctoras» necesarias. «Las consecuencias de lo que vemos ahora aflorarán a final de año», sentenció Javier Vega, quien señala que el «estado de ánimo económico» determina en gran medida la decisión de comprar una vivienda y de los empresarios de poner en marcha una promoción.

miedo y futuro. «Durante estos meses de pandemia el miedo sanitario ha convivido con el miedo económico y que se prevea la peor crisis económica de los últimos 80 años no anima a vislumbrar un futuro halagüeño. España apenas estaba saliendo de la crisis de 2008 y su economía, aun habiéndose reforzado, tiene debilidades», insiste Vega, por lo que reclama a las administraciones «visión de futuro, estabilidad y planes de inversión», según informa Ical.

Además, la patronal de la construcción ofrece su experiencia sobre la actividad económica para hacer frente a la crisis. «Nada es irremediable. Tenemos la oportunidad de cambiar las predicciones actuando como no esperan que lo hagamos», sentencia Javier Vega, quien aprovecha para demandar políticas en materia fiscal, pero también de reducción de la carga administrativa y burocrática.  

Promoción congelada.

Los visados de dirección de obra registran un ajuste a la baja, que lo coloca por debajo del registrado en el primer trimestre de 2011, cuando se alcanzaron los 1.378, a pesar de que la crisis de 2008 ya había impactado en el sector con dureza. Por tanto, la construcción de viviendas sigue bajo mínimos, puesto que en el mismo periodo de 2007 se solicitaron 12.755 en la Comunidad, lo que contrasta con los 1.032 de ahora.  

Por provincias, solo Burgos y Soria registraron un incremento de la promoción de viviendas, con un 35,1 y un 300 por ciento más. En terreno negativo se situaron las otras siete, si bien Zamora encabezó las caídas, con un 63,2 por ciento menos; Segovia, con un 57,02 por ciento menos, y Ávila, con un 50,7 por ciento menos, hasta los 35.  

También fue notable el retroceso registrado en León, donde los promotores pidieron un 25,9 por ciento menos de visados, para un total de 163 viviendas; Palencia, con un 15,8 por ciento menos; Valladolid, con un 9,57 por ciento menos, y Salamanca, con un 5,49 por ciento.