Un domingo lleno de sonido en la ciudad

B.M
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Ávila celebró el Día de la Música con un conjunto de actuaciones en plazas y lugares patrimoniales y que ofreció propuestas que pasaban por la música de baterías, citas más tradicionales o un sesión de jazz

Un domingo lleno de sonido en la ciudad

A algunos les sorprendió por la calle y otros fueron a buscarlo pero todos pudieron disfrutar de las actividades propuestas por el Día Europeo de la Música, que llevó este género artístico por diferentes espacios de la ciudad, con propuestas gratuitas y llenas de ritmo que se centraron en lugares patrimoniales.

De la mano de Juventudes Musicales y con la colaboración del Ayuntamiento de Ávila llegó esta propuesta, con una invitación a sacar a la calle la música, de abrirla a todo aquel que quisiera disfrutar de ella.

Y así se vio en una de las primeras citas del día, en la plaza del Mercado Chico, con la actuación conjunta de las bandas Ciudad de Ávila y de la Escuela de Música. Juntos interpretaron un repertorio en el que hubo espacio para pasodobles, música disco, ritmos latinos, musicales (parte de la banda sonora de El Rey León) así como obras conocidas de películas, grupos como Queen o un popurrí de Adele.

Su director, Francisco Herrero, explicaba que para la ocasión se habían unido los dos grupos para tocar juntos después de los ensayos realizados en la última semana y el esfuerzo que han tenido que hacer los músicos para participar en esta cita. Alrededor de 60 de ellos tocaron las piezas elegidas en la plaza del Chico, donde el público se fue parando.

El concejal de Cultura, Ángel Sánchez, señalaba que con la música sonando se opacaba el ruido de los coches en la ciudad y se ofrecía a los visitantes «una sorpresa» con la música por la ciudad. Destacó también la presencialidad que se retoma en esta jornada tras las situaciones derivadas de la pandemia de la covid-19, además de incidir en el gusto por la música que existe en la capital abulense, con cientos de músicas en escuelas y asociaciones. 

Antonio Martín San Román, director de Juventudes Musicales, se refirió a que se logra este año una convocatoria «más normal» aunque reconoció que «ha bajado un poco la participación» porque a la gente «todavía le cuesta el tema de la pandemia». Pero intentan «normalizar» dentro de lo posible la que es una fiesta «muy arraigada en la ciudad» en la que además se puede disfrutar de música de todo tipo, desde el propio concierto en el Mercado Chico hasta música folclórica, música de batería, canto lírico y de copla y finalizando con jazz, como es habitual en todas las ediciones.

En realidad todo esto se pudo disfrutar a través de media docena de actividades distribuidas en cinco espacios de la ciudad. Ente ellos, uno de los que congregó mucho público fue la percusión que llegó de la mano de los alumnos de batería de Goyo Rodríguez. Once percusionistas, la mayoría niños, colocaron sus baterías en la plaza de la Catedral y, con algo de retraso, empezaron a demostrar lo que han aprendido en sus clases. Lo hicieron con ritmos tan conocidos como 'I will rock you', canciones de Michael Jackson o 'Highway to hell', todas ella con el ritmo marcado por las baterías y con una gran presencia de padres dispuestos a inmortalizar en foto o vídeo a sus hijos.

Al mismo tiempo en el Colegio Oficial de Arquitectos era el turno de grupos de música más tradicional, con las 'Canciones y cuentos de la abuela', a cargo de Cigarra y Trebejo