El paro de larga duración baja 12 puntos entre 2013 y 2019

Ical
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El 45% de todos los desempleados de la Comunidad lleva más de un año sin trabajar

Oficina de empleo de Castilla y León. - Foto: David Castro

El desempleo de larga duración en Castilla y León se ha reducido en 12,1 puntos entre 2013 y 2019, aunque el 45,4 por ciento de todos los parados de la Comunidad lleva más de un año sin trabajar. Un informe de la Fundación BBVA, elaborado por el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE), recoge que Castilla y León es el sexto territorio de España con más porcentaje de parados de larga duración, por detrás de Asturias (54,7 por ciento), Extremadura (52,2 por ciento), País Vasco (48,8 por ciento), Castilla-La Mancha (48,3 por ciento) y Canarias (47,6 por ciento).

El estudio, consultado por la Agencia Ical, subraya las diferencias regionales en el porcentaje de parados de larga duración respecto del total de parados han crecido entre 2013 (año en el que el desempleo alcanzó su mayor valor) y 2019. Mientras que en 2013 las diferencias llegaban a alcanzar los 15,9 puntos porcentuales, en 2019 ascienden a 28,4 puntos porcentuales. En el lado más positivo se encuentra Baleares, con un porcentaje de parados de larga duración del 26,3 por ciento, mientras que Asturias registra el mayor porcentaje de personas en situación de desempleo durante más de un año (54,7 por ciento). Aunque en este último lustro se ha producido una disminución “generalizada” de los parados de larga duración en todas las regiones españolas, la intensidad ha sido muy diferente dependiendo de la comunidad autónoma. Así, mientras en Baleares la reducción ha sido de 21,4 puntos porcentuales, en Extremadura o Asturias tan solo se han registrado disminuciones del 3,5 y 6,1 puntos, respectivamente. A pesar de la caída del porcentaje de parados de larga duración, en 2019 todavía supera el 50 por ciento en dos comunidades autónomas (Asturias y Extremadura).

El grupo poblacional más vulnerable en términos de parados de larga duración es el que tiene más de 50 años. Entre 2013 y 2019 el desempleo de larga duración se redujo en todos los grupos de edad considerados. Sin embargo, el que menos se ha beneficiado de la recuperación económica en estos términos es el que más cargas familiares posee y, además, debido a su edad, el que más complicada tiene su reincorporación al mercado de trabajo. En 2019,el 60,4 por ciento de los parados mayores de 50 años en España lleva en esta situación más de un año, mientras que para el grupo de población más joven, esta situación se da en el 29,3 por ciento de los parados.

Los autores del informe señalan que las consecuencias del paro de larga duración desde el punto de vista económico son “especialmente relevantes”, ya que conduce a la “obsolescencia” del capital humano acumulado y a la pérdida creciente de competencias a medida que aumenta el tiempo en situación de desempleo. 

Además, alertan que este proceso dificulta la reincorporación al mercado de trabajo al acentuarse el desajuste entre las habilidades de los individuos en paro y las que demanda el mercado, entre otros motivos. Desde el punto de vista social e individual, las consecuencias son igualmente “graves”, pues el desempleo de larga duración es puerta de entrada a la pobreza y la exclusión social, al aislamiento y al empeoramiento de la salud mental del parado.