El turismo rural sigue intentando recuperar los valores de ocupación previos a la pandemia, algo que ya tiene al alcance de la mano. Los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) así lo reflejan. Su encuesta de ocupación en alojamientos de turismo rural cifra en 45.299 los viajeros registrados en algún establecimiento de turismo rural de la provincia en los cinco primeros meses de 2022 y en 104.932 las pernoctaciones, lo que supone un 5,8% menos y un 0,5% más, respectivamente, que los del mismo periodo de 2019, un ejercicio considerado normal, previo a la irrupción de la crisis del coronavirus. Así, en relación a tres años atrás todavía se contabilizan 2.784 viajeros menos, pero las estancias ya son 585 más, según esa fuente.
En relación al año pasado se registró un fuerte aumento tanto en el apartado de los viajeros como en el de las pernoctaciones, algo esperable teniendo en cuenta que el primer tramo del 2021 todavía estuvo marcado por las restricciones de movilidad asociadas a la covid. En concreto, en relación al 2021 se registran 32.177 viajeros más, un 245% más, mientras que las pernoctaciones suben un 187%, con casi 68.400 más.
Los datos reflejan, eso sí, que la llegada de extranjeros todavía se encuentra muy por debajo de los valores considerados normales. En concreto, si este año los establecimientos de turismo rural registraron 497 viajeros extranjeros y 1.431 estancias, en 2019 habían sido casi el triple en el primer caso y más del doble en el segundo. En relación al 2021, eso sí, también hay una considerable mejoría.
En cuanto a los datos del mes de mayo, el turismo rural abulense alojó a 10.711 viajeros, la gran mayoría españoles, que disfrutaron de 21.822 estancias, con lo que la estancia media superó los dos días. En relación al mismo mes de 2021 la mejoría es evidente, con más del doble de viajeros (entonces 4.807) y más del doble de pernoctaciones (entonces 10.679).
Si ponemos los datos en comparación con el 2019 vemos que se ha superado el nivel de viajeros, aunque no el de pernoctaciones. En concreto, se registraron 64 viajeros más, lo que dejó un aumento del 0,6%, mientras que las estancias fueron 469 menos, para dejar un descenso del 2,1%. La diferencia es especialmente significativa en el caso de los turistas extranjeros, que fueron menos de la mitad.
Con estos números, la provincia de Ávila se situó como la quinta del país con mayor número de pernoctaciones en el mes de mayo, por detrás de Málaga, Cáceres, Barcelona y Girona y por delante de Segovia, eso sí, sin tener en cuenta a las provincias uniprovinciales.