Gil Tamayo, nombrado coadjutor de la archidiócesis de Granada

E.Carretero
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El obispo de Ávila, designado por el Papa para asumir esta responsabilidad a partir del próximo 1 de octubre, agradeció la confianza en él y habló de los casi cuatro años al frente de la Iglesia abulense como de "decisivos" y "muy especiales"

Gil Tamayo, nombrado coadjutor de la archidiócesis de Granada - Foto: Isabel García

El obispo de Ávila, José María Gil Tamayo, ha sido nombrado por el Papa Francisco arzobispo coadjutor de la archidiócesis de Granada, responsabilidad que asumirá a partir del próximo 1 de octubre. Hasta entonces, quien fuera secretario general de la Conferencia Espiscopal, seguirá siendo administrador apostólico de la diócesis de Ávila, cuyo obispado ostenta desde noviembre de 2018. Pondrá así fin Gil Tamayo a casi cuatro años «decisivos» en su vida que, aseguró, «no olvidaré nunca». «Han sido años muy especiales», dijo el prelado durante esta rueda de prensa en la que el Obispado anunció la designación de Gil Tamayo como arzobispo coadjutor de la archidiócesis de Granada, donde ayudará al arzobispo Javier Martínez hasta que éste finalice su pontificado, momento en el que «de manera automática» pasará a regir la diócesis granadina.  

Recordó Gil Tamayo que fue el pasado 27 de junio, estando en Roma, cuando el nuncio del Papa en España le comunicó la decisión del Papa, a quien agradeció este «gesto de confianza hacía mí» al encomendarle esta «nueva tarea». Aprovechó también para manifestar al Pontífice no solo su agradecimiento sino también su «comunión, cariño y cercanía a su persona y a su ministerio de sucesor de los apóstoles». 

Agradeció también en esta rueda de prensa con cierto sabor a despedida el trato recibido en Ávila donde, aseguró, haberse sentido «muy cercano» a los fieles, a quienes pidió «oraciones para este nuevo ministerio que la Iglesia me encarga». 

Gil Tamayo, nombrado coadjutor de la archidiócesis de GranadaGil Tamayo, nombrado coadjutor de la archidiócesis de Granada - Foto: Isabel GarcíaEn el capítulo de agradecimientos también incluyó Gil Tamayo la «acogida» del arzobispo de Granada, al cual ayudará a partir de octubre al frente de esta archidiócesis y a cuyos fieles también ha dirigido ya un saludo en el que expresa su «disposición de servir», recordando el lema de su ministerio episcopal: «no ser servido sino servir». 

Pero sin duda el agradecimientos más especial lo tuvo Gil Tamayo este sábado para la diócesis de Ávila y «para los colaboradores, sacerdotes y el consejo episcopal, y a todos los que en la curia me han ayudado a ser obispo». «Gracias de verdad por este magisterio de la ayuda y la colaboración, me he sentido y os he sentido como mi familia», aseguró al hablar de sus años al frente de la diócesis de Ávila. Unos años, dijo, «muy especiales, y muy difíciles y muy duros», marcados por la pandemia de covid que él mismo sufrió, y  de forma «grave, y salí adelante gracias a la oración y los cuidados de la gente de Ávila». Es más, aprovechó para mostrar su «cercanía» con las personas que han sufrido y siguen sufriendo esta enfermedad y también su «agradecimiento al personal sanitario». 

Gil Tamayo, nombrado coadjutor de la archidiócesis de Granada
Gil Tamayo, nombrado coadjutor de la archidiócesis de Granada - Foto: Isabel García
De la diócesis de Ávila destacó Gil Tamayo que es «una Iglesia viva», apuntando además que es una tierra «con mucho futuro». «Me siento orgulloso de su gente», aseguró quien hasta el próximo 1 de octubre seguirá al frente del Obispado de Ávila.