Obras de desescombro en edificaciones en El Hoyo por el fuego

J.M.M.
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Esta intervención, que ha sido adjudicada por la Consejería de Medio Ambiente, será acometida por Saja Construcción y Desarrollo de Servicios S.L. con un presupuesto de 41.400 euros y un plazo de ejecución de seis meses

Obras de desescombro en edificaciones en El Hoyo por el fuego - Foto: David Castro

La Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de la Junta de Castilla y León ha adjudicato a Saja Construcción y Desarrollo de Servicios S.L. las obras de emergencia para el desescombro y consolidación de las edificaciones ubicadas en el término municipal de El Hoyo d ePinares que se vieron afectadas por el incendio que tuvo lugar el pasado mes de julio.

Si ayer se daba a conocer la adjudicación de una intervención de similares características en las edificaciones afectadas de San Juan de la Nava, que se encargará de acometer también la misma empresa, este jueves se daba cuenta de la intervención que se acometerá en El Hoyo de Pinares y que básicamente se centrará en trabajos de evacuación de escombros de demolición de edificaciones que se vieron afectadas por el fatal incendio del pasado verano.

El importe total de la adjudicación asciende a 41.400 euros (IVA incluido), siendo el plazo de ejecución de seis meses.

La oferta que presentó Saja Construcción y Desarrollo de Servicios S.L. fue la única en un proceso de licitación abierto que se llevó a cabo de emergencia.

Hay que recordar que este incendio se originó el 16 de julio en Cebreros por la negligencia de un fumador. Desde un principio se vio que era un incendio de gran virulencia, con una rápida propagación de la llama y que pronto obligaría al corte de carreteras.

El fuego terminó subiendo a nivel dos, especialmente porque coincidía con otros que se estaban produciendo, y así se podría contar con más medios.

Aunque las llamas se iniciaron en Cebreros, se fueron extendiendo hacia El Hoyo de Pinares, cercando el pueblo y obligando al desalojo de los vecinos, a quienes se ofreció la posibilidad de trasladarse a Las Navas del Marqués o Robledo de Chavela, aunque muchos optaron por quedarse en casas de amigos o familiares. 

Aunque el 18 de julio se consideraba clave lo cierto es que el fuego se fue complicando, especialmente por las llamas que avanzaron por el flanco derecho. En todo momento se habló de trabajos de extinción que se realizaban en condiciones muy adversas y difíciles, con vientos intensos y cambiantes y una vegetación muy seca por las altas temperaturas y la baja humedad.

Ya entonces se hablaba del desastre ambiental que se estaba produciendo para Cebreros, cuya masa forestal se vio especialmente afectada, lo que también sucedería en El Hoyo, que perdió infraestructuras importantes. 

A partir del día 21 ya se vio como se iba controlando un incendio que rodeó El Hoyo por dos zonas y que dejó a los vecinos sin agua para consumo una vez que volvieron a casa. El fuego tuvo un perímetro de 50 kilómetros y arrasó 4.262 hectáreas.