El Grupo Santander obtuvo un beneficio atribuido de 3.231 millones de euros durante el primer semestre de este año, lo que supuso un 14% menos respecto al mismo período de 2018, tras dotar 814 millones de euros en cargos de reestructuración previstos como el ERE del Popular, así como los planes del banco para reducir su base de costes anuales en Europa en un 10% (1.000 millones de euros). 

Los cargos incluyen unas cifras de reestructuración en España (600 millones de euros) y el Reino Unido (26 millones de euros) y seguros de protección de pagos (PPI) en este país (80 millones, además de 108 millones de euros anunciados en el primer trimestre del año. 

Excluidos estos cargos, el beneficio ordinario del primer semestre fue de 4.045 millones, un 2% más en euros constantes (es decir, excluido el impacto de los tipos de cambio), según la entidad. 

Los negocios en Europa aportaron el 45% del beneficio ordinario del Grupo, mientras que Sudamérica contribuyó con el 38% y Norteamérica, el 17%. Brasil continúa como el principal país con el 29% del balance, seguido de España (13%), Santander Consumer Finance (13%), el Reino Unido (11%) y Estados Unidos (9%). 

En el segundo trimestre estanco, la ganancia ordinaria fue de 2.097 millones, un 5% más que en el mismo trimestre del año pasado, el mayor superávit ordinario trimestral desde 2011 (+7% en euros constantes). 

«El banco obtuvo su mejor beneficio ordinario trimestral de los últimos ocho años, lo que reflejó el progreso de nuestra transformación comercial y digital. Todos los países siguieron registrando buenos resultados, especialmente Norteamérica, que ahora representó un 17% de las ganancias del Grupo, frente al 14% hace un año», resaltó la presidenta Ana Botín. 

Durante el trimestre, según explicó, la entidad dio un paso más en su transformación digital con la creación de la unidad Santander Global Platform para alinear la estructura de reporte de esos negocios con el resto de la organización y la estrategia. 

Asimismo, el banco aumentó en un millón el número de clientes en el trimestre, y ya atiende a 142 millones. El número de personas vinculadas, aquellas que usan la firma como banco principal, aumentó un 10% en los últimos 12 meses, hasta 20,6 millones. Los usuarios digitales en España se dispararon un 21%, hasta 4,6 millones.

En esta línea, la calidad crediticia siguió mejorando en el trimestre: la tasa de mora se redujo en 11 puntos básicos, hasta el 3,51%, y las dotaciones por insolvencias se mantuvieron estables en 4.313 millones.