Pablo Casillas

El Corrillo

Pablo Casillas


¿Somos un país de trileros e idiotas?

08/11/2022

¿Es España, mayoritariamente, un País de trileros e idiotas? Puede que sea así, si nos atenemos a los hechos.
La Picaresca forma parte de nuestra milenaria cultura. Pero en otros tiempos eran muy  pocos los pícaros y trileros y el resto del pueblo llano, que no era idiota, difícilmente se dejaba engañar.
Sin embargo, hoy en día, son muchos los trileros, los que se valen de la mentira, el engaño; y, visto lo visto, hay más idiotas de los deseables. Entre los primeros, desgraciadamente, se encuentra nuestro Presidente y con él el Gobierno que preside. También, por descontado, los Partidos de sesgo nacionalista-independentista que cuentan con una dilatada experiencia en eso de engañar. El PNV se lleva la palma.
Y no se trata de eso que se ha dado en llamar «hacer política», en la cual debe existir siempre habilidad, pero no engaño, máxime cuando éste afecta a la Ciudadanía por parte de aquellos que la practican, cual es la relativa a las decisiones de su propia Nación.
El más cercano ejemplo de trilerismo se ha producido con motivo de las negociaciones para la renovación del CGPJ y por ende del Tribunal Constitucional.
Si a estas alturas de su Gobernanza –e incluso desde antes de que la misma tuviera lugar–, alguien no se ha enterado de que Pedro Sánchez es un trilero, es que vive en otro Mundo.
Ahora bien, siendo éste un hecho constatado e incuestionable, ello no quiere decir que, en aras del interés común, el principal partido de la oposición, con su líder a la cabeza, no deba intentar poder llegar a acuerdos. 
Ni firmado, podría haber habido garantías de efectivo cumplimiento. Pero en éste caso, es evidente que no había tal intención por parte de Pedro Sánchez, ya que mientras el Ministro Sr. Bolaños, que negociaba la renovación del CGPJ y también del TC, manifestaba al PP que no había voluntad de modificar el delito de sedición para beneficiar a los golpistas presentes, y futuros; la Vicepresidenta Sra. Montoro, afirmaba en sede parlamentaria lo contrario. Ambos asuntos están en contradicción, de forma que si era verdad el relativo a la modificación del delito de sedición resultaba inviable un acuerdo en la renovación del CGPJ y TC. Obviamente no fue un desliz de ésta última, como algunos han afirmado, sino una «puesta en escena» que el mismo día el Presidente reconoció al Sr. Feijóo, dicen que con «sorna y chulería», algo de lo que va sobrado. Voy a modificar, dijo el Presidente, el delito de sedición, lo que abocó a la ruptura de la negociación. 
Lo sucedido era para que TODO el mundo diera palos hasta la saciedad al Presidente y su Gobierno, evidenciada la mentira, el engaño, el trilerismo del personaje y de su Gobierno, máxime cuando lo que se buscaba por aquel era causar un gravísimo daño a la Ciudadanía, y de forma particular al PP y a sus votantes.   
Pero he ahí que resulta que a quien se ataca es a la persona honrada, al que han intentado engañar por actuar como político de Estado, pensando en el interés general y no en el propio, o de su Partido.
Dicen de Feijóo, referido a éste suceso, que no es un líder; que no cumple la Ley; que en el PP mandan los extremistas de derecha; cuando es todo lo contrario. 
Hoy toca a éste humilde columnista defenderle, aunque en otro momento no sea así. El Sr. Feijóo ha actuado de forma honesta. Ha tratado de que se cumplan las Leyes. También ha actuado como un buen líder, no uno absolutista cual es Pedro Sánchez, y por ello ha consultado la relevante decisión a tomar con otros dirigentes de su Partido, lo que no hubiera hecho Sánchez. 
Y, sobre todo, NO ha dejado que el trilero se haya salido con la suya, que  es lo verdaderamente importante, ya que ello nos afecta a todos.
Lo lógico, entiendo, es que la Ciudadanía defendiera al honesto y no al trilero. Pero he aquí que parece que en éste País hay ahora más idiotas de los que debiera.  
No puede entenderse de otra manera desde el punto en que queremos ser presididos por quienes nos mienten y engañan a ojos vistos, a los trileros, lo que conlleva una pérdida irremediable de valores para toda la Sociedad.
Miren, los trileros van a lo «suyo». Los demás les importamos una mierda. No piensen, además, que van a ser capaces de engañarles, o que sus actos no les vayan a perjudicar, que van a ser inocuos para ustedes y sus Familias. En absoluto. Tales personas, hacen daño constantemente y solamente ceden ante otros más espabilados y poderosos. Y entre ellos no nos encontramos los «simples» Ciudadanos. Tampoco aquellos Grupos que se consideran con un cierto poder, político, económico, mediático, etc. 
Aquel que alaba y defiende a un trilero y piensa que lo que haga no le afectará e, incluso, que le va a venir bien, es un idiota redomado. Y el mayor o menor número de idiotas que haya en este País, determinará que nos quede, más o menos, un año de sufrimiento, de todo tipo. O bien que se alargue una, dos o varias legislaturas más, porque nunca se sabe.
P.D.- Como simple ilustración. La RAE define por idiota, entre otras acepciones, a aquella persona que es ignorante y poco inteligente.