Le piden hasta seis años de cárcel por abusar de una menor

E.Carretero
-

Además de la pena de la acusación, el fiscal solicita cuatro años y seis meses de prisión para el acusado, primo de la niña que entonces tenía 12 años, por un delito continuado de abuso sexual mientras que la defensa, la libre absolución

Le piden hasta seis años de cárcel por abusar de una menor - Foto: David González

Hasta seis años de cárcel y 60.000 euros por daños morales, así como la prohibición de acercarse a menos de 500 metros de la presunta víctima. Ésa es la pena que podría caerle al joven que este miércoles se sentó en el banquillo de la Audiencia Provincial de Ávila acusado de un delito continuado de abusos sexuales a una menor de 16 años. Una petición de pena que la fiscalía fija en cuatro años y seis meses de privación de libertad y 6.000 euros de indemnización también por un delito continuado de abusos sexuales y por unos hechos que tuvieron lugar en la capital abulense en julio de 2020 cuando la denunciante tenía 12 años. 

Tal y como se contó en este juicio, que quedó visto para sentencia, los hechos ocurrieron en la casa del acusado, N. A. A. G. , a donde la pequeña se trasladó unos días junto a su padre, la novia de éste y un hermano desde Almería, donde residen y con el objetivo de visitar a estos familiares. Se da la circunstancia de que el acusado, mayor de edad entonces, y la pequeña eran primos y entre ambas familias existía una relación «normal y buena». De hecho, tiempo atrás, el acusado había estado de visita en Almería donde ocurrieron unos hechos similares a los que este miércoles se juzgaron en la Audiencia Provincial de Ávila y que la niña contó cuando narró lo sucedido durante su visita a la capital abulense. Unos hecho que la pequeña también denunció y que fueron juzgados el pasado 22 de mayo en la Audiencia Provincial de Almería con sentencia condenatoria, si bien ésta ha sido recurrida. 

Aunque el denunciado negó los hechos, afirmando que «en ningún momento» tocó a la pequeña, la niña, que declaró por videoconferencia desde Almería, aseguró que una de las noches , mientras ella estaba acostada en la misma cama que la hermana del denunciado el joven entró en la habitación y «me empezó a tocar los pechos», diciéndole incluso que «fuera con él al baño» a lo que ella se negó, aseguró. La escena, declaró la niña, se repitió a la siguiente noche y temiendo que la tercera volviera a pasar lo mismo le pidió a su prima, hermana del acusado, que le dejara dormir junto a la pared pensando que así sería más complicado que el joven intentara tocarla «pero lo volvió a hacer» aprovechando que su hermana dormía. 

Contó la menor también que antes de esto ya había notado «acercamiento» en el sofá mientras los tres veían una película y que el chico intentó besarla en la boca pero ella se apartó. Sin embargo, en la declaración en instrucción la menor aseguró que él sí la besó, una de las contradicciones que para la defensa restan credibilidad a la declaración de la menor  que en el momento de declarar por primera vez también aseguró que hubo tocamientos vaginales que sin embargo este miércoles en el juicio negó. Por eso, y porque nadie en la casa, donde esas noches dormían hasta diez personas (incluidos los padres del acusado y sus dos hermanos), oyó nada la defensa pidió la absolución de su representado. Además, y mientras que la defensa se apoyó en la declaración de la hermana del acusado para demostrar la inocencia del mismo, y en que ésta negó que viera nada ni que su prima se lo contará al día siguiente, el fiscal vio «contradicciones» y un relato «inverosímil» en esta declaración, ya que la chica contó en instrucción que la niña le había contado lo ocurrido, algo que en el juicio luego negó.  

Sin embargo, para el fiscal  «existe una clara credibilidad» en el testimonio de la niña que resulta «coherente, sin fabulación ni exageración» lo que lo hace «completamente posible». Apuntó también el fiscal que por parte de la niña no existe motivación para denunciar y que de hecho ésta no pensaba contárselo a los padres y fue una hermana mayor, a la que la niña se lo confesó, la que lo hizo. «No podemos estar más convencidos de la culpabilidad del acusado», aseguró el fiscal, Francisco Javier Rojo. Un relato al que también las psicólogas que atendieron a la menor valoraron como «creíble», reconociendo que existe una «alta probabilidad» de que la sintomatología que la pequeña presenta desde entonces, con episodios de nerviosismo y cambios emocionales y conductuales, esté relacionada con los hechos denunciados.