Desde el mes de noviembre del pasado año, la Escuela Nacional de Policía viene colaborando con el Hospital Clínico de Valladolid, en un proyecto médico titulado ‘Biomarcadores urinarios de fracaso renal agudo en deportistas’, que ha sido financiado por la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León (GRS1732/A/18).
Este proyecto, en el que además de esta Escuela ha colaborado la Dirección General de Deportes de la Junta de Castilla y León y han participado en su estudio, investigadores del Servicio de Nefrología y Análisis Clínicos del Hospital Clínico de Valladolid, del Centro Regional de Medicina Deportiva (Ceremede) y del Instituto de Investigación Biomédica de Salamanca (IBSAL). La contribución de este centro de formación policial ha consistido en la cesión de sus instalaciones, así como en los voluntarios para someterse a dicho estudio. Dichos voluntarios han sido un total de 25 alumnos que, desinteresadamente y de manera altruista, se han prestado a ello.
Los alumnos tuvieron que realizar dos pruebas físicas de alto rendimiento, separadas por 20 días entre ellas. La primera consistió en realizar una carrera de 10.000 metros y la segunda en nadar una distancia de 1.500 metros, ambas actividades deportivas se llevaron a cabo en las instalaciones de esta Escuela. Se realizaron un total de 8 analíticas de sangre y 8 deposiciones urinarias por cada voluntario.
Las pruebas médicas tienen el objetivo de conocer cuál es el impacto renal, en personas sanas, tras someterlas a actividades deportivas de un considerable esfuerzo físico y extrapolar sus resultados a otro tipo de pacientes.
Esta primera colaboración, ha abierto la posibilidad de futuras colaboraciones médicas con dichos organismos y la Escuela Nacional de Policía.