La construcción y la industria se preparan para echar a andar

Agencias
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Aunque Pedro Sánchez dejó entrever que los sectores no esenciales volverán tras Semana Santa, Ábalos siembra dudas y asegura que «todavía está definir»

Las obras permanecen paralizadas desde el pasado 30 de marzo. - Foto: Chema Moya

La situación de parálisis que vive la economía española preocupa no solo al Gobierno, que ha preparado toda una batería de medidas para garantizar que no haya despidos, sino también a los  miles de trabajadores -casi 900.000- que han perdido su empleo desde el pasado 15 de marzo que se decretó el estado de alarma, así como a la patronal y a los agentes sociales, que manifiestan su intención de que el tejido productivo industrial vuelva a echar a andar lo antes posible.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anticipó el pasado sábado que sectores como la industria y la construcción  que fueron obligarlas a «hibernar» por no ser consideradas actividades esenciales de la economía y así evitar una mayor propagación del coronavirus cesaron, experimentarán una incipiente vuelta a la normalidad.

En términos generales, el Ejecutivo mantiene, que tanto la industria como la construcción, podrán «recuperar su estado como se encontraba inicialmente» antes del parón forzado  el próximo día 9, Jueves Santo. De esta forma, se «anticipaba la Semana Santa».

Sin embargo, el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, no dio por hecho esta decisión del presidente y ayer matizó  que la vuelta a a la actividad de estos sectores «todavía está por definir».

«El Gobierno, dentro de su estrategia de desescalamiento del confinamiento, todavía tiene que decidir y definir exactamente los sectores que se considera esenciales para poder retornar a la actividad. Lo único que sabemos es que el día 9 será el punto y final de los permisos retribuidos recuperables. Si no planteamos otras medidas, nos volveríamos a colocar en la situación del primer estado de alarma», añadió Ábalos, aumentando así las dudas sobre qué pasará después de Semana Santa.

Patronal

Mientras, el Gobierno abordó ayer con la patronal y los sindicatos el «proceso de desescalada» de las medidas extraordinarias tomadas para la contención del Covid-19, con el objetivo de preparar el paso a esta nueva fase que conllevará la reanudación de parte de la actividad tras el parón.

«Hemos tenido una reunión muy productiva con los agentes sociales para preparar juntos en los próximos días el paso a la fase de desescalada de las medidas extraordinarias para la contención del Covid-19», señaló la vicepresidenta tercera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño.

La patronal se mostró abierta al diálogo y recordó al Gobierno el esfuerzo que están haciendo y que, a medio plazo, necesitarán planes de apoyo económicos para evitar el cierre de muchas compañías.

La cita se centró en el proceso de «deshibernación» del sistema productivo y de manera más concreta sobre el proceso a partir del próximo lunes, tras la reactivación de las actividades no esenciales y no afectadas por el estado de alarma, explicaron desde UGT.

Una reactivación, subrayan desde los sindicatos, que no puede hacerse sin las medidas de protección adecuadas. Así, desde CCOO pidieron aprovechar el parón de Semana Santa para ir preparando a las empresas y sectores para que esa vuelta a la actividad se haga «en las máximas condiciones de seguridad y cumplimiento de los protocolos para los trabajadores».

Para ello, UGT reclamó «la puesta en marcha inmediata» de mesas de negociación sectoriales para diseñar medidas y normas ajustadas a cada actividad que se plasmen en guías de seguridad y salud específicas.