El Óbila se libra de la peor deuda

Redacción
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El club elimina la parte más acuciante de su débito y afronta el futuro con optimismo y la posibilidad de «invertir en el equipo para crecer deportivamente»

El Óbila se libra de la peor deuda - Foto: Isabel García

El Óbila Club de Basket respira en el terreno económico después de muchos años viviendo en el alambre. El trabajo de la Junta Directiva que dirige Carlos Hernández Guío ha dado sus frutos, y de una deuda que rondaba los 400.000 euros se ha pasado a una actual de 170.000 que «no nos preocupa» porque  «ya nos hemos librado de la parte más acuciante. Lo que nos podía obligar a cerrar el club ya no existe», explicó Hernández.

En una rueda de prensa enla que estuvo acompañado por el tesorero del club, Francisco Javier González, Carlos Hernández recordó que «hace un año explicamos el dato económico que nos encontramos al llegar y anunciamos que si no se arreglaba en la temporada 2021-2022, el Óbila estaría obligado a solicitar mecanismos concursales. Solo la Junta Directiva del Óbila sabe lo cerca que ha estado el club de un concurso de acreedores, que hubiera supuesto su liquidación»

Pero el trabajo realizado en esos últimos doce meses ha permitido que «aunque nos hubiera gustado quitarnos todo de un plumazo, lo cierto es que esta temporada hemos terminado con la deuda más acuciante, la que nos impedía competir e incluso la que ha dado lugar a  reclamaciones judiciales en los juzgados de Ávila frente a las que hemos tenido que responder, de cantidades muy importantes que pudieran haber supuesto la liquidación del club», comentó el presidente del club, que dio las cifras más esperadas:«de los 400.000 euros de deuda vencida se ha quedado en 170.000. No es pequeña pero no es preocupante ni agobiante porque en tres años no se ha reclamado. La más urgente, que era la deuda federativa y luego una cantidad enorme de préstamos impagados desde hace muchísimos años que ya se habían cedido a fondos buitre, se ha extinguido».

«Lo que nos podría obligar a cerrar a este club ya no existe, lo que queda nos permite mirar al futuro  con optimismo y confiamos que en un par de temporadas esa cantidad sea cero, que era el objetivo de cuando entramos en la Junta Directiva», comentó Hernández, quien respira aliviado porque «si todo va bien damos por aparcado el tema económico.  Lo que queda no es preocupante» porque «es una cantidad no reclamada de personas y empresas muy cercanas al club que tienen la mejor disposición por su parte. Son 170.000 euros con matices, como el intercambio por patrocinio o incluso podría haber prescrito parcialmente».

Tan diferente es la situación actual del club que, «ya estamos inscritos con los avales depositados», a diferencia de lo que ocurría otros años, que había que esperar a última hora para poder hacer esos trámites, y es que « este es el primer año en el que el club no tendrá que destinar cantidades brutales para satisfacer deuda, sino que podremos invertir en nosotros mismos, lo que nos podrá hacer crecer. La idea es dar carpetazo a esta crisis, pero lo que queremos es que el Óbila saque pecho por un proyecto deportivo porque podremos invertir en nuestra cantera, en el primer equipo y en hacer crecer al club».

Para que esta situación haya sido posible, Hernández destacó, en primer lugar, «el trabajo de esta Junta Directiva y también de personas que nos han ayudado. Hemos estado dos años y medio estudiando, analizando, ordenndo y negociando la deuda, y esta situación ha sido posible gracias también a Caixabank por una operación de refinanciación, hecha con cariño y facilidades con este club. Gracias asimismo a inversión privada, como la del Grupo Hereda y otros privados que ven en este club lo que no hemos sido capaces de hacer ver a las administraciones públicas, porque es importante decir que esta reducción a menos de la mitad de la deuda se ha hecho sin dinero público».

Por su parte, el tesorero del club, Francisco Javier González, abundó en la información económica comentando que «la deuda vencida en 2019 era de 396.000 euros, una cifra que hacía inviable la vida ordinaria del club. A fecha de hoy hemos conseguido reducirla en 140.000 euros a través de quitas, negociaciones por patrocinio y con pagos en efectivo».

Además, se han refinanciado «en buenas condiciones a medio y largo plazo otros 90.000 euros. El resto se deba a una entidad jurídica de personas cercanas al club que no hacen inminente el pago por lo que no nos preocupa a corto plazo. Podemos funcipnar con normalidad sin tener que preocuparnos de esta situación económica».