La Escuela Nacional de Policía de Ávila acogió este jueves la jura de los 371 inspectores, 312 hombres y 59 mujeres, que se incorporan a la Escala Ejecutiva en su XXXI promoción, en un acto que contó con la presencia de las principales autoridades locales y provinciales y con el nuevo delegado del Gobierno, Javier Izquierdo, y que estuvo presidido por el secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez. En su discurso Pérez animó a los nuevos inspectores a “no temer” las “grandes responsabilidades” y los “altos niveles de exigencia” que conllevan sus nuevos destinos y a tener presente que “su vocación de servicio público y compromiso tiene como fin último la defensa de los derechos y libertades de todos”, dentro de una policía que “es referente a nivel nacional e internacional”. En este sentido, se mostró convencido de que los 371 nuevos inspectores, de los que 247 proceden de la promoción interna, no dudarán en “hacer frente a los desafíos de innovación y adaptación que la sociedad del siglo XXI requiere, arropados por el cariño de la ciudadanía”, dijo.

El secretario de Estado de Seguridad destacó que “el talento femenino cuenta y es ya una realidad cada vez mayor que ha redundado en una mejora del servicio policial”, siendo una “gran satisfacción” el hecho de que las 59 nuevas inspectoras se sumen “a las más de 9.600 mujeres que ya están presentes en todas las escalas y categorías en puestos operativos y de gestión”.

También tuvo palabras de reconocimiento para los policías caídos en acto de servicio, que son “gigantes en los que vamos montados para ver y llegar lejos”. En la jura estuvo presente, precisamente, la madre de Rodrigo Maseda, uno de los policías que murió tras lanzarse al agua en la plaza del Orzán de A Coruña para socorrer a un ciudadano. “Actuaron como valientes y son y serán un patrón de entrega y sacrificio para nosotros, tres héroes cuya conducta fortalece a nuestra querida institución”, subrayó.

Rafael Pérez destacó que la Escala Ejecutiva “aspira a ser referencia y modelo para los compañeros que bajo vuestro mando desempeñarán servicios de gran complejidad y dedicación”, de ahí que les recordara que “vuestro liderazgo, motivación e inspiración serán un patrón a seguir”. En este sentido, les recordó el lema que cada día han podido leer en el centro y que resalta los valores de “servicio, dignidad, entrega y lealtad”, en el marco de una institución que “está a punto de cumplir 200 años de andadura y que se ha nutrido de profesionales que no han dudado en velar por los valores que rigen nuestro Estado de Derecho y las libertades fundamentales” y de un cuerpo que, añadió, “ha sabido adaptarse a los nuevos fenómenos criminales, como el terrorismo, el crimen organizado, la trata de seres humanos, la 'cibercriminalidad' o la violencia machista”.

Uno de sus últimos mensajes fue para transmitirles el “respaldo” de la Dirección General de la Policía, el Ministerio del Interior y del Gobierno en la nueva etapa que ahora comienzan, además de su reconocimiento y la enhorabuena.

El homenaje a los policías caídos en acto de servicio fue el último punto de un acto que terminó con el tradicional lanzamiento de gorras de los nuevos inspectores y que también incluyó el pase de revista, la jura de acatamiento de la Constitución, la entrega de credenciales y la última lección del director de la escuela, José Luis Tejedor. La placa al mérito de la promoción fue para el policía Juan Jesús Pascual García.