Editorial

Un presupuesto autonómico necesario para Ávila que debe ejecutarse

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El proyecto de Presupuestos Generales de la Comunidad de Castilla y León para 2023 recoge inversiones para la provincia de Ávila que superan los 71 millones de euros, lo que representa un incremento de un 53% respecto a las cuentas de 2021, las últimas que se aprobaron toda vez que en 2022 se tuvieron que prorrogar al quedarse su debate sin culminar y siendo el desencadenante de la posterior convocatoria de Elecciones Autonómicas. A esa cantidad habrá que sumar otros 8,7 millones que llegarán a la provincia a través de transferencias de capital.

Sobre el papel son unos presupuestos positivos para la provincia de Ávila, con un importante aumento inversor respecto a ejercicios anteriores (hay que recordar que el proyecto de 2022 que se fue al limbo incluía inversiones para la provincia por valor de 75,3 millones, y todo apuntaba a que esas cifras se mejorarían en el debate de enmiendas), lo que denota el esfuerzo de la Junta por intentar amortiguar esa deuda histórica que tiene contraída con la provincia abulense, que se ha visto relegada al furgón de cola de la región en muchos capítulos económicos y que obliga a equipararla con el resto.

El proyecto incluye importantes inversiones industriales, con más de 5,5 millones de euros para el polígono de Vicolozano; también relevantes partidas en infraestructuras sanitarias en distintas comarcas de la provincia; o en medio ambiente, destacando los 4,7 millones de euros que está previsto que se destinen a tratamientos selvícolas preventivos de incendios forestales. En este caso, ojalá no hubiese sido necesario incluir esa aportación, porque habría significado que los fuegos no son un problema para esta provincia, pero es fundamental que se incluya para iniciar una reforestación que no puede esperar.

Además son relevantes las partidas para depuración de aguas o en conservación de carreteras, y aunque siempre se antoja que un presupuesto puede ser mejorable, como punto de partida para tratar de que Ávila pueda mirar al futuro con un mínimo de optimismo, puede ser aceptable. Como habría sido deseable que los Presupuestos Generales del Estado hubiesen estado en la misma línea, alcanzando una cifra similar de inversiones y dando el impulso que precisan algunas infraestructuras que son muy necesarias para el desarrollo de esta provincia.

Ahora bien, una cosa es el papel y lo que aparece reflejado en los presupuestos (que insistimos aún puede ser mejorable), y otro tema es su ejecución, que realmente es lo importante. Porque de poco sirven que se presupuesten inversiones si luego no se impulsan debidamente y los proyectos acaban durmiendo en un cajón, y con partidas que se repiten ejercicio tras ejercicio sin ejercutarse. Confiemos en que esto no ocurra, y ese proyecto histórico al que se ha comprometido la Junta de Castilla y León se ejecute al cien por cien. No será sencillo, pues se avecinan tiempos difíciles, pero cuando se adquiere un compromiso es para cumplirlo.