El Rey Felipe VI dio, el pasado lunes, su respaldo y el «pistoletazo» de salida al Centro Universitario de Formación de la Policía Nacional, que arranca el primer curso con cuatrocientos oficiales alumnos, quienes iniciarán estudios el próximo día 7 de noviembre. Un Centro Universitario, que comenzó a fraguarse hace tres años, con una tarea difícil pero ilusionante, para tomar cuerpo y ser ya una realidad, en una fecha que quedará fuertemente grabada en la historia de la Policía Nacional, a punto de cumplir dos siglos de vida, en enero de 2024.
Felipe VI agradeció se le ofreciera la oportunidad de ser «testigo» del comienzo de andadura de este nuevo Centro, que «con toda seguridad os va a llevar a alcanzar aún mayores niveles de excelencia demostrados ya por la Policía Nacional…Como saben, todos tenemos que estar muy orgullosos de ello, nuestras Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en su conjunto gozan del mayor aprecio y mayor valoración entre nuestros ciudadanos y, por supuesto, entre ellos me encuentro yo también de forma muy clara».
Para su puesta en marcha no solo han intervenido miembros de la Policía Nacional de su División de Formación y Perfeccionamiento y del Ministerio del Interior. También ha sido importante la implicación de la Universidad de Salamanca para adscribirlo a ella y prestar apoyo en las actividades docente e investigadora a cuantos alumnos cursen estudios en él y así obtener el grado universitario que les facilitará su futuro acceso a la escala de subinspectores. En próximos años, másteres y cursos de postgrado en materias vinculadas a la policía. 
Con su inauguración, dijo el ministro del Interior, «nace la Policía Nacional del futuro, un Cuerpo más y mejor preparado para proteger a la sociedad española frente a los nuevos modos de operar de los desafíos tradicionales, como la delincuencia organizada y el terrorismo». 
Centro Universitario que va a tener su sede, confirmó Grande Marlaska, en la Escuela Nacional de Policía de Ávila «auténtico referente internacional en la formación de los miembros de las Fuerzas de Seguridad». Con estas palabras, quizás, quiso acallar esas alarmantes voces que algunos políticos han alzado por su futuro y el de la propia Escuela en nuestra capital, casi con el deseo de levantarla y trasladarla a otra población. No será así, su futuro está asegurado aquí, como, entre otros motivos, lo demuestran los millones que está invirtiendo el Gobierno en ella para su ampliación y acondicionamiento a las necesidades que precisa la formación de los futuros agentes.
Fue, según algunos, una visita corta la de Felipe VI. Les habría gustado que el Monarca, además de estar en la Escuela Nacional de Policía, hubiera alargado su presencia en nuestra Ciudad visitando otros lugares. Pero la agenda real es así, acude a actos concretos en cualquier localidad de España y su presencia se ciñe a ellos, para regresar después a la Zarzuela. Es diferente cuando va en visita oficial. Su estancia entonces, solo o acompañado de la Reina, es más larga y con tiempo para asistir a diversas actividades y reuniones con autoridades, representantes de Instituciones y de la sociedad para conocer la realidad de esas poblaciones, además de acercarse a la gente.
En sus dos horas en Ávila Felipe VI charló con las autoridades abulenses interesándose por el desarrollo de la provincia. El senador y el diputado socialistas le informaron, entre otros asuntos, de cómo van las últimas obras de adecuación del Palacio de Los Águila -ahora centradas en las antiguas caballerizas- expresándole la esperanza de abrirlo definitivamente, como subsede del Museo del Prado -junto a las obras de arte que tenía en él la Duquesa de Valencia- a principios de 2024. También el deseo de que Su Majestad viniese a la inauguración de esta pinacoteca para lo cual ya le invitaron, aunque no formalmente. El Rey manifestó que, si su agenda se lo permite, estará de nuevo en Ávila, para tan importante acontecimiento, del que todos los abulenses estamos impacientes después de más de dos décadas de trabajos, alteraciones y parones. 
Habrá elecciones generales a finales del próximo año. Confiemos que, si cambia el Gobierno, no vuelvan a «meter mano» en el proyecto del Palacio con nuevas modificaciones para apropiarse de él. Queremos que, como el Centro Universitario de la Policía, sea una ealidad.