Pilar Cernuda

CRÓNICA PERSONAL

Pilar Cernuda

Periodista y escritora. Analista política


Cuatro años de Sánchez

02/06/2022

Cuatro años de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno. Con todo respeto a quien se convirtió en jefe de gobierno a través de una moción de censura que después revalidó con la mayoría necesaria en las siguientes elecciones, en este tiempo Sánchez se ha ganado a pulso el calificativo de ser el peor presidente de la democracia.

Al principio, porque carecía de experiencia de gestión y política. Todo lo más que había sido antes de ser elegido secretario general del PSOE -gracias al empeño y la ayuda inestimable de José Blanco- era concejal en Madrid. De la oposición, sin ninguna responsabilidad ejecutiva municipal. Después de ganar las elecciones, ante el estupor e indignación de gran parte de los españoles hizo todo lo contrario de lo que había asegurado que no haría nunca: pactar un Gobierno de coalición con Podemos, que luego completó con socios impropios de un gobierno constitucional, los independentistas catalanes y el partido que apoyó a ETA, Bildu.

No está Sánchez en condiciones de presumir de trayectoria. Destrozó su partido, y ha hecho destrozos inconmensurables a los españoles. Tuvo la suerte de que el PP de Casado no cumplió las expectativas y la suerte también de la casi desaparición de Ciudadanos. Pero en los dos últimos años el PSOE pierde terreno y en estos momentos tiene temblando a los todavía leales a sus siglas a pesar de Sánchez, porque las elecciones andaluzas pueden acabar con una Andalucía que deja definitivamente atrás su voto mayoritario al PSOE, un mal resultado andaluz puede arrastrar a un mal resultado en las autonómicas y municipales de dentro de un año… y entonces las generales se convertirían en un drama para la familia socialista.

La España actual se encuentra en el momento más complicado desde el fin de la dictadura. En el Gobierno hay ministros contrarios a principios básicos de la Constitución, un equipo económico incapaz de afrontar los retos actuales y se promueve un sistema educativo absurdo, sectario e ideologizado que provocará una formación muy deficiente de los titulados españoles. La política internacional se resiente porque el ala podemita del Gobierno ha tomado posturas contrarias al sentido común y a los intereses de cualquier país occidental, y encima este Gobierno se ha encontrado con "las siete plagas de Egipto" entre las que se incluye una pandemia y una guerra en Europa. Sánchez y su Gobierno no han estado a la altura de los retos que se le han presentado.

Duele no apuntar nada bueno de un Gobierno que cumple cuatro años de historia. Pero es lo que hay. Solo cabe aguantarse e intentar que a través de las urnas llegue un equipo más solvente, más fiable, más defensor de España y de los españoles, y menos empeñado en mantenerse en el poder aunque eso obligue a pactar lo impactable con partidos con los que jamás se aliaría un dirigente con sentido de Estado.