Roberto Ponce

Hablemos de Ávila

Roberto Ponce


La esencia de Teresa

03/11/2022

En este 2022 Santa Teresa de Jesús ha vuelto a ser La Andariega, más que otros años. En marzo procesionaba por el IV Centenario de su Canonización, en agosto visitaba por unas horas el convento de San José de Las Madres en su 460 aniversario, y después llegaba el mes de octubre con las citas habituales.
Me detengo en las fiestas de La Santa para reivindicar, de nuevo, un mayor protagonismo para Teresa Sánchez de Cepeda Dávila y Ahumada. Que es fundadora, santa, doctora de la Iglesia, patrona del Cuerpo de Intendencia, de los escritores españoles y nombrada hasta en tres ocasiones copatrona de España. Y algo fundamental: nacida en Ávila.
No me olvido de que es alcaldesa perpetua de la ciudad, por lo que no comprendo que haya que arrinconar los actos religiosos en la penúltima página del programa municipal de fiestas, de las fiestas de Santa Teresa. Aunque tengo que reconocer que es un logro que ya figuren.
15 de octubre, festividad de Santa Teresa de Jesús. Celebraciones en ciudades y localidades en las que la mística dejó su huella en forma de fundaciones o un legado en múltiples ámbitos. Pero entiendo que es en Ávila donde más se tiene que valorar, enseñar y encumbrar su figura y todo lo que consiguió, siendo mujer, en el siglo XVI.
La procesión en su honor es muy mejorable en cuanto a la organización. Pienso que la inercia y la costumbre tienen más presencia que el orden. También estimo que la Virgen de la Caridad merece ir a hombros, pero eso es otro asunto.
Desde hace doce años tengo el privilegio de ser Andero de La Santa y siempre me ha emocionado, al caminar con ella sobre el hombro, cómo la miran los abulenses y muestran su cariño y respeto en forma de señal de la cruz a su paso, entre vítores y aplausos.
Sólo en El Grande y El Chico puedo percibir cómo va la procesión y quienes la conforman, algo que luego confirmo con videos y fotos. La procesión de La Santa es de gloria, como muestran las mantillas blancas de las mujeres de la Cofradía de la Soledad, pero de ahí a convertirla en una caravana propagandística…
Es un día de familias, calles llenas y saludos, pero hay un límite. El mayor despropósito lo tuvimos con la ministra de Defensa, con gafas de sol de espejo, el abrigo en la mano y el bolso colgando. Imagino que como agradecimiento a conseguir en su día el acta de diputada por nuestra provincia (la cual olvidó después), respondía con alegría abandonando la formación y posando para fotos. Muy acorde al "protocolo", sí. 
Otros no se salen de la fila pero terminan con el cuello cargado de tanto agasajar a los votantes a uno y otro lado. Propongo que coloquen unas gradas delante del Ayuntamiento y la Diputación, porque por la Delegación de la Junta no pasamos, para que se sitúen allí nuestros queridos representantes y así les evitamos el cansancio doble de andar y saludar de manera constante.
La esencia de Teresa se percibe en el traslado del día 14, en la Despedida nocturna del 15 o en la procesión del pasado día 1 de noviembre a La Encarnación, cuando casi en silencio, aunque no faltaron los sinceros aplausos, y sin más corbatas que las de los Anderos, caminaba la Madre del Carmelo hasta la que fue su casa.
Allí volvimos a escuchar las dulces voces de las carmelitas y recordamos a las personas que nos miran desde el cielo. Hoy Santa Teresa regresa a la Basílica Menor, culminando así sus peregrinaciones en 2022.