No es el verano el mejor momento para remodelar el Gobierno. No lo es si quieres que los ciudadanos se enteren de los cambios. Entre el calor y estar pendientes de bajar a por vino a la bodega, andamos despistados. No hemos ubicado a los nuevos ministros y todavía nos cuesta saber quién es quién y de qué se va a ocupar -también es verdad que lo desconocemos de algunos que aún permanecen en el gabinete sanchista desde la primera hornada-. Si nos preguntan por Isabel Rodríguez, nos cuesta situarla como portavoz y responsable de la Política Territorial. Era alcaldesa de Puertollano, pero si nos dicen que fue concursante de Supervivientes también nos lo habríamos creído. Tan risueña y dispuesta a enseñar los dientes, como los participantes del reality cuando ganan un plato de chope. De Félix Bolaños, la prensa deportiva, tan canina a estas alturas de la temporada, podría habernos anunciado que suena como refuerzo de la medular del Madrid, al que se le están complicando los fichajes galácticos a los que nos tenía acostumbrados el tío Floren. Es lo más parecido a uno de esos jugadores rutilantes que nos alegraban el verano en tiempos de sequía; Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria democrática, ahí es nada. Diana Morant, Pilar Alegría o Raquel Sánchez, podrían formar parte del equipo de relevos que va a disputar los 400 metros en los Juegos Olímpicos de Tokyo. A Pilar LLop ya le habíamos puesto cara mientras presidía el Senado. Y José Manuel Albares se hizo famoso por salir junto a Sánchez en la foto del Falcon donde el presidente posaba a lo Top Gun. Y si poco sabemos de los nuevos, desconocemos por completo a qué fosa abisal han sido arrojados los ex. Sobre todo los que se achicharraron por defender al jefe. ¿Qué habrá sido de Carmen Calvo y sus ocurrencias? ¿O de Ábalos y su cara de estar perdonándote la vida? González Laya estará buscando un destino de vacaciones lo más alejado de Marruecos. Juan Carlos Campo se comió el marrón de los indultos. José Manuel Rodríguez Uribes podrá descubrir lo que es el deporte desde el sofá de su casa. Isabel Celaá tendrá tiempo para llevar a sus nietas al colegio concertado y religioso… Y Pedro Duque seguirá en la Luna. Se ha ido Sánchez de ruta por Estados Unidos, pero no me pregunten qué ministros le han acompañado, ya se lo diré en septiembre.