Nuevos banquillos, nuevo marcador, mejora de la sala y cabina de prensa, del terreno de juego... El Real Ávila anuncia el inicio de diferentes obras en el Adolfo Suárez  para la mejora de unas instalaciones que desde hace años vienen pidiendo a gritos una profunda inversión.Quizás no llegue a los niveles –entre otras cosas por los estrechos márgenes de actuación que permite la ConfederaciónHidrográfica del Duero– que verdaderamente necesitaría un campo que fue inaugurado en 1976 y que desde entonces ha venido sufriendo un deterioro tan evidente como progresivo en los últimos años, pero será la intervención de más calado en los últimos años.

Proyectaron levantar un estadio nuevo, dentro de un proyecto mucho más grande de Ciudad Deportiva, los anteriores propietarios pero sus pretensiones quedaron paralizadas por una ley que no les dejó margen de maniobra. Anteriormente, cuando JuanRodríguez 'Juanito' y Javier Pindado dirigieron el club, trataron de emprender obras que al poco de comenzar –se empezó a retirar el velódromo en los fondos– se paralizaron. Esta vez parece que sí serán posibles.           

«Comienzan los cambios en el Adolfo Suárez» señala la nota de prensa emitida desde el Real Ávila para enumerar las próximas actuaciones. Se van a instalar nuevos banquillos, en este caso con capacidad para 14 jugadores y en doble fila. Actualmente los jugadores estaban usando unos bancos de metal junto a los banquillos para poder sentarse. Se instalará un nuevo marcador que sustituya a un actual que hace tiempo dejó de funcionar de manera correcta. Otra de las actuaciones será la adecuación de la sala de prensa, donde las humedades se han apoderado de un espacio que se pensó para el Real Ávila eSports, y se adecentará la cabina de prensa. No serán las únicas intervenciones.

Las actuaciones más importantes serán sobre el terreno de juego. Porque las pretensiones del club –se han comenzado los trámites– es la retirada total del velódromo, el correcto alineamiento de las porterías y un acondicionamiento y tratamiento del terreno de juego, que este año se ha convertido en un verdadero problema para el equipo.