La selección española se marchó ayer de Qatar'2022 repitiendo los octavos de final de Rusia'2018, cayendo de nuevo en los penaltis tras una competición en la que únicamente fue capaz de ganar uno de sus cuatro partidos, el 7-0 a Costa Rica, en la mayor goleada de su historia, aumentando su mala dinámica en la Copa del Mundo, en los que solo ha firmado tres triunfos desde que se proclamó campeona en Sudáfrica en 2010.

Las victorias del combinado nacional desde la noche mágica de Johannesburgo, cuando el tanto de Andrés Iniesta en la prórroga ante Países Bajos le dio su primer y único Mundial, solo han llegado ante selecciones de un rango menor en la clasificación de la FIFA.

España llevó a cabo la peor defensa posible de la corona en Brasil'2014, con Vicente del Bosque como seleccionador, eliminada tras perder sus dos primeros enfrentamientos ante Países Bajos (fue muy dura la venganza de la 'Oranje' por 1-5) y Chile, venciendo, sin ya nada en juego, a Australia.

Cuatro años después, en Rusia'2018, después del terremoto por la destitución de Julen Lopetegui a escasas horas del debut (por haberse anunciado que fichaba por el Real Madrid y que dejaba el puesto tras el Mundial) y la apuesta por un interino como Fernando Hierro, el equipo nacional se marchaba del campeonato después de vencer solamente (y de forma agónica) a Irán (1-0) y empatando ante Portugal, Marruecos y la cita de octavos frente a Rusia, para caer en la tanda de penaltis.

Con Luis Enrique Martínez a los mandos, en su primera Copa del Mundo como seleccionador nacional, el equipo no fue capaz de cambiar la mala dinámica, y en Catar solo ganó en el estreno, goleando 7-0 a Costa Rica. De más a menos en el torneo, empató frente a Alemania, perdió contra Japón y acabó pagando muy caro de nuevo un empate en octavos de final, sin goles, ante Marruecos, y fallar los tres penaltis que lanzó en la tanda.