Día de romería en el Corneja

M.E
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La fiesta en torno a la Virgen de la Vega, patrona de Piedrahíta y de todo el valle, regresó con fuerza y calor tres años después. La misa y la procesión junto a la ermita fueron las primeras citas de una animada jornada de reencuentro

Día de romería en el Corneja

Volvió a sonar la música, volvió la devoción en toda su expresión y volvió una de las fiestas por excelencia de Piedrahíta y el valle del Corneja, la esperada romería de la Virgen de la Vega. Tres años después, tras el paréntesis de la pandemia, y como manda la tradición, el Lunes de Pentecostés fue el día elegido para que la patrona de Piedrahíta y de toda la comarca pudiera reencontrarse con sus fieles.

En un día de fiesta local, la atención se trasladó al recinto de la ermita, donde el calor, la alegría y la devoción, casi a partes iguales, fueron los protagonistas. Con permiso, eso sí, de la patrona, una Virgen de la Vega que volvió a lucir sus mejores galas para centrar todas las miradas y las reflexiones de los devotos.

La cita estaba fijada poco después del mediodía, con el inicio de la santa misa. El buen tiempo reinante permitió que se pudiera celebrar al aire libre, a los pies de la casa del santero, con una eucaristía que no pasó por alto la figura de la patrona. La animada procesión por el recinto tomó el relevo, con mucha afluencia de gente y ya con el ambiente de fiesta desatado por la alegría del reencuentro.

La jornada, eso sí, no se iba a quedar ahí. Como buena fiesta que se precie, la vertiente más religiosa dio paso a la parte lúdica. Era el momento de reponer fuerzas comiendo y bebiendo algo en los bares instalados en la zona o trayendo las viandas de casa, que todo vale a la hora de celebrar en la compañía de familiares y amigos, siempre, eso sí, buscando la sombra en el propio recinto o en los alrededores. 

Para la tarde quedaba fiesta. Además del rezo del rosario programado por la parroquia, los aficionados a las cartas pudieron reunirse y entretenerse con sus juegos favoritos. También disfrutaron del día los más pequeños de la casa, que desde bien pronto ya empiezan a conocer lo que significa la Virgen de la Vega para todos los vecinos del Corneja y la importancia de este Lunes de Pentecostés.

La música tampoco quiso faltar a la cita. A media tarde el concierto Son de Rumba amenizó la fiesta, mientras que a partir de las diez de la noche el protagonismo iba a recaer en la orquesta para que los más animados pudieran rematar el día como antaño, bailando y cantando en la verbena.

La romería fue una de las primeras citas multitudinarias en Piedrahíta, en el marco de la recuperación de la normalidad en el calendario festivo local.