Llega este viernes a la capital abulense la programación musical del ciclo Las Piedras Cantan, organizado por la Junta de Castilla y León, la Fundación Santa María Real del Patrimonio Histórico y la Fundación Sabadell con el objetivo de «dinamizar el arte y el patrimonio a través de la música, potenciando a los jóvenes artistas y dando a conocer lugares patrimoniales únicos», de la mano de un concierto que ofrecerá el grupo Zaruk, dúo al que acompañan algunos 'artistas invitados'. 

El recital tendrá lugar en el Palacio Los Serrano, sede de la Fundación Ávila, a partir de las 20,00 horas y con la entrada libre hasta completar el aforo.

Zaruk, grupo protagonista del concierto, es un dúo  que nace del encuentro entre el violonchelo de Iris Azquinezer y la guitarra de Rainer Seiferth, dos instrumentos que no es muy habitual escuchar juntos sobre las tablas que en este caso ofrecen un interesante cruce de caminos entre lo clásico, lo moderno y lo popular. Fruto de esa fusión y de la unión del «imaginario sonoro de sus creadores con melodías antiguas» ha sido la creación de «un auténtico imaginario sonoro personal».

Este nuevo proyecto de Zaruk que hoy se pone en escena en Ávila trata «del agua que nos rodea, nos compone y nos une, mientras cambia de forma sin cesar. Es mar que calma la sed de un pozo. Es lágrima que corre aguas arriba hasta su fuente. Es gota que alberga un Danubio; las aguas turbias de un copo de nieve. Es el vals amniótico de las náyades que habla de lluvia en la ciudad».

A través de las «músicas relacionadas con el elemento líquido», añade Zaruk, «uniremos culturas e historias: desde piezas de Jean Sibelius a nanas murcianas o canciones brasileñas», un «viaje sensorial a través de este maravilloso caleidoscopio acuático» en el que contarán con la colaboración de María Berasarte a la voz y David Mayoral.

El siguiente concierto de este ciclo musical, que ofrecerá una actuación en cada una de las provincias de la comunidad, será mañana en la iglesia de Santa Cecilia de Espinosa de los Monteros (Burgos), donde Neonymus mostrará su mezcla de lo rural y lo primitivo con lo tecnológico.