El detenido por la muerte de Juana Canal ingresa en Brieva

J.M.M.
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Su ingreso se ha producido después de que la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Ávila hay decidido su ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza

El detenido por la muerte de Juana Canal ingresa en Brieva - Foto: David Castro

La pareja de Juana Canal, J.P. H., ha ingresado este viernes en el Centro Penitenciario de Brieva. Fuentes de la Guardia Civil han indicado que en principio se trata de una cárcel de paso, antes de que se decida el nuevo destino, dado que la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Ávila ha decidido inhibirse en favor del Juzgado Decano de Madrid, ya que fue en aquella Comunidad en la que se produjeron los hechos en 2003 y entiende que es allí donde debe seguir la instrucción del caso.

Este hecho ha ocurrido después de que el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Ávila haya acordado el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza de J.P.H., detenido por la muerte de Juana Canal, la mujer que desapareció en 2003 en Ciudad Lineal y cuyos restos óseos han aparecido en una finca de Navalacruz. J.P.H. mató a Juana de un golpe tras una fuerte discusión en su piso del distrito madrileño de Ciudad Lineal, y después descuartizó su cuerpo en la bañera y lo enterró muy cerca de la finca inspeccionada en Navalacruz.

Según ha confirmado el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, el detenido, que era la pareja de esta mujer en el momento de su desaparición, está siendo investigado por un delito de homicidio en el ámbito de la violencia de género.

El detenido fue puesto a disposición judicial este viernes. Poco antes de las diez de la mañana, J.P.H. accedía a las dependencias de los Juzgados de Ávila para prestar declaración ante la jueza del Juzgado número 3 de Primera Instancia e Instrucción, que sigue la instrucción del caso, después de haber pasado la noche en las dependencias de la Comandancia de la Guardia Civil de Ávila.

En la noche del jueves, el caso dio un nuevo giro, después de que el detenido realizase una nueva declaración y diese una nueva versión de los hechos, reconociendo que mató a Juana Canal de un fuerte golpe, que la descuartizó y la enterró en la proximidades de la finca de Navalacruz, propiedad de su familia, según indicó el abogado de la familia de Juana Canal, Juan Manuel Medina.

A las puertas de los juzgados de la capital abulense, en declaraciones recogidas por Efe, Medina comentó a los periodistas que, durante los 45 minutos de interrogatorio, J.P.H. respondió a todas las preguntas que se le han formulado sobre lo sucedido en febrero de 2003, al tiempo que indicó que le vio «entero» y sin mostrar arrepentimiento.  En su auto, la jueza ha optado por decretar prisión provisional, comunicada y sin fianza, como solicitaron el abogado de la familia y la fiscalía, frente a la oposición del abogado del arrestado.

A juicio de Medina, existe motivos «más que fundamentados» para su ingreso en prisión por existir «riesgo de fuga», además de una posible «obstrucción a la justicia», después de haber «ocultado pruebas» durante casi dos décadas en el paraje de Navalacruz en el que enterró el cuerpo descuartizado de Juana Canal.

Juan Manuel Medina dijo que «la instrucción no está terminada» y se mostró partidario de que las labores de rastreo y de búsqueda en la zona continúen adelante por parte de la Guardia Civil y de la Policía Nacional, ya que «los restos no han aparecido en su totalidad», lo que puede suponer una «ocultación de pruebas». En su opinión, el descubrimiento de nuevos restos, como la parte trasera del cráneo, pueden resultar «muy determinantes» para que pueda hablarse de «asesinato con alevosía».

Por el momento, el abogado ha considerado que los hechos dibujan un escenario de «homicidio doloso» y un delito de «profanación de cadáver», tras reconocer que «descuartizó el cuerpo para su traslado», sin descartar otro tipo de acusación si aparecen nuevas pruebas.

Según el abogado de la familia, durante la declaración J.P.H. reiteró que la muerte de Juana Canal se produjo como consecuencia de «un golpe» en una discusión entre ambos, después de que la Policía se personara en el domicilio, tras ser avisada previamente por la víctima.

«Quiere hacer creer que fue un golpe que él la dio cuando ella se abalanzó hacia él y cayó al suelo», apuntó el abogado, quien señaló que el arrestado no creía, según su declaración, que estuviera muerta, de ahí que «siguiera transportando sus enseres, con la intención de abandonar el domicilio».

Minutos después, según el abogado de la familia de Juana Canal, se dio cuenta de que estaba muerta y fue cuando procedió a su descuartizamiento y posterior traslado en maletas al paraje de Navalacruz, situado en una finca de su familia.

Juan Manuel Medina dijo que ni él ni la fiscalía creen que fuera un hecho accidental, como mantiene el detenido en una versión «exculpatoria», para tratar de rebajar la pena.

Preguntado por si considera que Jesús P.H. tuvo ayuda de otras personas, el abogado de la familia de Juana Canal ha opinado que no y ha precisado que «su entorno más cercano –mujer e hijos– era desconocedor de los hechos».

Previamente Medina había apuntado que «si la muerte de Juani se hubiese investigado hace 19 años en 72 horas estaba en un banquillo sentado. Había indicios más que suficientes de que había habido un hecho criminal y el caso es que no se hizo. Y ha tenido que ser la UDEV Central de Madrid y la Guardia Civil de Ávila los que han tenido que retomar este caso, a instancias de la aparición de los restos mortales en 2019».

Medina reconocía que «dentro del dolor que esta familia tiene, y que en los últimos días lógicamente se ha acrecentado, porque es muy duro enfrentarse con una realidad que ellos ya la preveían, que todos la dábamos por cierta, porque todos teníamos claro que los hechos habían sido muy similares a como parece ser que los ha confesado, pero evidentemente al encontrarte con la realidad es duro para esas hermanas, para ese hijo, pero dentro de la dureza y la tristeza que todo esto supone, hay un alivio. El alivio de que van a poder dar sepultura a a esa mujer, a esa madre, a esa hermana, aunque sea 20 años después y que el responsable de los hechos está sentado en un banquillo, que era el objetivo nuestro».

Hay que recordar que J.P.H., feriante que residía en la localidad madrileña de Fuente el Saz, fue detenido en la mañana del miércoles en su domicilio, en una operación conjunta desarrollada por la Policía Nacional y la Guardia Civil de Ávila. Tras su detención, fue trasladado a Navalacruz, donde se encontraba la finca donde aparecieron los restos óseos de Juana Canal, para que estuviese presente en la inspección técnica ocular desarrollada dentro de la investigación, que se prolongó durante la tarde del mismo miércoles y el jueves. Durante estos días el detenido ha modificado al menos en tres ocasiones su declaración sobre lo que ocurrió en febrero de 2003 y también ha cambiado de abogado de ofico.