La Universidad Católica de Ávila, a través de su Centro de Estudios, Innovación y Formación del Profesorado, celebró este viernes, con motivo del Día Internacional de la Personas con Capacidades Diferentes, una mesa redonda en la que cuatro asociaciones del tercer sector que tienen convenios de colaboración con esta entidad académica, Down Ávila, Aspace, Autismo Ávila y La Casa Grande de Martiherrero, trasladaron a la comunidad universitaria la realidad de las personas con capacidades diferentes y sus familias.

Precisamente ese era uno de los objetivos, visibilizar la labor que realizan estas asociaciones que se dedican a la atención de esas personas y sus familiares, tal y como explicó el director del Centro de Estudios, Innovación y Formación del profesorado de la UCAV, Javier Hernández Varas, quien precisó que también buscaban «reconocer y dar valor a la labor de estas asociaciones y concienciar a nuestros alumnos para que puedan hacer aprendizaje y servicio en estas asociaciones y que lo tomen como algo propio y que merece la pena trabajar».

La gerente de Aspace Ávila, Guiomar Martín, participante en esta mesa redonda, aseguró que «para estas asociaciones es una oportunidad bonita para que los alumnos de Magisterio, que hoy son alumnos pero que muy pronto serán profesionales y posiblemente alguno de ellos empiece su carrera profesional en entidades relacionadas con la discapacidad, nos conozcan un poco y seamos capaces de meterles el gusanillo de lo que es trabajar la discapacidad y lo bonito y gratificante que puede ser para alumnos de este tipo de materias».

En el caso de Aspace, hay alumnos de la UCAV que colaboran realizando prácticas profesionales de fisioterapia y» para nosotros es fundamental tener a gente formada y que conozca una discapacidad tan compleja como la nuestra», algo que también ocurre en las tres asociaciones restantes.

Y respecto al Día Internacional de las Personas con Capacidades Diferentes, que se celebra este sábado, Guiomar Martín comentó que «es un día muy bonito que aprovechamos para hacernos ver y mostrar en la sociedad derechos que tenemos, posibilidades que tienen a la hora de trabajar y de participar, para reivindicar cualquier aspecto que tenga que ver con su vida, desde un servicio de ocio y tiempo libre adaptado hasta una posibilidad de empleo, pasando por cualquier otra cosa como cualquier otra persona que forma parte de la comunidad».  

También uno de los usuarios de La Casa Grande de Martiherrero, David Ruiz, subrayó que «significa muchísimo porque siendo personas con capacidades diferentes queremos sentirnos incluidos dentro de la comunidad».