Pregonero de cine para el chupinazo de Las Hervencias

M.E
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El director y guionista abulense David Galán tiró de ingenio, humor y tintes reivindicativos para marcar el inicio de las «especiales» fiestas de un barrio con «ganas de celebrar la vida», a su juicio «las mejores de la ciudad»

Pregonero de cine para el chupinazo de Las Hervencias - Foto: David Castro

«SOY David Galán, nací, estudié y vivo en Ávila, soy una especie en vías de extinción, un abulense que no ha emigrado». Así, con esa carta de presentación, empezó David Galán Galindo su pregón para dar inicio a las esperadas y «especiales» fiestas de Las Hervencias. Una especie de monólogo en el que el director y guionista abulense tiró de ingenio, tintes reivindicativos y mucho humor para lograr sacar más de una sonrisa a las decenas de personas que apuraron el buen tiempo de la tarde y los últimos resquicios del puente festivo en el parque que esta semana será el centro neurálgico de las fiestas. 

No faltaron las referencias al duro invierno de Ávila, que comparó con la misma pandemia, si bien si en algo hizo especial hincapié fue en el lastre del peaje, eso sí, con mucha gracia. «El abulense es una especie que nace, crece, se reproduce y paga peajes hasta que se muere. Y cada vez más caros, cuando nos morimos seguro que también pagamos peaje en la A-6 del cielo. Trabajamos para alimentar a los hijos... de los dueños de las autopistas», continuó bromeando.

Era su primer pregón. «He escrito televisión, dirigido películas y hasta rapeo, pero esto es una cosa que no había hecho, así que pido perdón si cometo errores, las primeras veces quizás no suelen salir bien pero las recuerdas toda la vida, como el primer beso o la primera pandemia». Nada más lejos de la realidad, su pregón salió bien y, al verse en el escenario, se acordó de Will Smith, por si acaso. «No hay chistes de calvos, así que si estás por aquí relájate, hoy no juegas», bromeó. 

David Galán vivió toda la vida en el Recreo, «o como lo llamáis aquí al otro lado del muro, y para mi de chaval significaba una cosa, amigos con moto», rememoró sobre el barrio del que también dijo que era donde «los padres se iban más veces de fin de semana y dejaban a sus hijos solos» y por eso «solíamos hacer las fiestas aquí. Aunque no eran muy desmadradas porque también era el barrio con más policías por metro cuadrado de España, y eso que aquí no hay referéndum ilegal», espetó.

Aunque el humor estuvo muy presente, también tuvo tiempo para ponerse algo serio. Agradeció a la organización –la Asociación Juvenil Barrio de Las Hervencias y Asociación Cultural y Deportiva Hervencias 2.0'– que se hubieran acordado de él para el pregón y definió como «una gozada» estar ayer en Ávila. También tuvo unas bonitas palabras para el barrio en su mensaje final. «Estoy muy contento de en qué se ha convertido el barrio, con ganas de celebrar la vida y con las mejores fiestas de la ciudad». No faltó el «vivan Las Hervencias» de rigor antes de lanzar el esperado chupinazo con el que se abrieron oficialmente las fiestas, aunque una hora antes la música ya había sonado con el concierto acústico de 'Rock &Soul'. Un programa que cuenta con actos para niños y mayores durante todas las tardes hasta el próximo fin de semana, que serán los días grandes.