Aunque el conflicto viene de antes, lo cierto es que desde finales de febrero uno de los asuntos que más preocupan a la población, no solo de los países afectados, sino mundial, por los efectos de esta guerra, es el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania. Y no es para menos porque los efectos de la invasión de la primera sobre la antigua república soviética ya se están dejando notar en la economía mundial y además son impredecibles teniendo en cuenta que se trata de «la mayor guerra que ha tenido Europa desde la II Guerra Mundial», tal y como reconoció el coronel José Luis Calvo Albero, director jefe de la División de Coordinación y Estudios de Seguridad de Defensa, que este miércoles ofreció una conferencia en la UCAV para abordar en clave de actualidad esta guerra.
«El conflicto de Ucrania ha sido una sorpresa, y en este caso una sorpresa desagradable», aseguró el coronel Calvo Albero al hablar de una guerra que ha puesto en jaque la paz en Europa y que, por otra parte, para las Fuerzas Armadas tanto de nuestro país como del resto de naciones está siendo «una fuente de experiencia».
La preocupación que esta guerra ha generado más allá de la zona de conflicto es lógica puesto que, como apuntó el responsable de Defensa, se trata de «un conflicto peligroso con mucho riesgo de escalada» lo que hace que desde el Ministerio de Defensa se siga «día a día» lo que ocurre en el este de Europa para ver la evolución de un conflicto «preocupante» que «en cierta forma ha roto la burbuja de seguridad que tenemos en Europa».
Pese a las incertidumbres que planean sobre esta guerra y a pesar de que los intentos diplomáticos para poner fin a la misma de momento han fracasado el coronel Calvo Albero manifestó su esperanza de que por «agotamiento de los propios beligerantes» el conflicto «acabe cuanto antes con una negociación, que sería el final deseado, y que no se prolongue demasiado en el tiempo no solo por el sufrimiento de la población ucraniana y rusa sino por las consecuencias económicas y políticas que el conflicto está teniendo». «Creo que ni Ucrania, que es un país pequeño y está sufriendo muchísimo, ni Rusia, que está sometida a sanciones, pueden aguantar una guerra de años», apuntó.
El conflicto, explicó el coronel ante un público muy numeroso, que demostró el interés que este asunto suscita, surge «de esa idea que tiene Rusia de que su seguridad está siempre en peligro y de que los países que fueron repúblicas de la antigua Unión Soviética de alguna manera tienen que mantener un estatus especial» pero también, dijo, «por cuestiones históricas de relaciones entre Ucrania y Rusia». Todo esto está detrás de la actuación de Rusia, «inaceptable desde el punto de vista del derecho internacional» y que pone en jaque el equilibrio de seguridad que existía en Europa y que se estableció tras la Guerra Fría. Todo esto obliga a alcanzar con Rusia «un estatus en el cual no nos sintamos amenazados».