Meloni tiene un plan

Agencias-SPC
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Con la vista puesta en aprobar los Presupuestos Generales antes de que termine este mes, el Gobierno italiano centrará su programa en las reformas económicas y garantizar los derechos ciudadanos

Meloni tiene un plan - Foto: GUGLIELMO MANGIAPANE

Italia tendrá que afrontar «una tormenta», sobre todo por la situación económica actual, con muchas dificultades, no solo para la nación transalpina, sino también para buena parte de la comunidad internacional. Así lo ve la nueva primera ministra -o, como ella quiere que le llamen, el nuevo primer ministro-, Giorgia Meloni, quien centrará en las reformas económicas los primeros pasos de su mandato.

Con la prioridad de sacar adelante unos Presupuestos Generales de 2023 -que no encontrarán impedimentos en el Parlamento gracias a la mayoría absoluta de la coalición de derechas- que cuenten con el respaldo de la Unión Europea -que puede poner varias trabas al proyecto-, la mandataria ya ha anunciado esta semana en qué consistirá su proyecto, con el que pretende aguantar toda la legislatura -algo inédito en una inestable política italiana- tras hacer historia al convertirse en la primera mujer en dirigir el Gobierno de Roma.

Incentivos a la mujer

Meloni siente el peso sobre sus hombros de ser la primera mujer que gobernará el país y la responsabilidad «hacia todas aquellas mujeres que pasan por dificultades para hacer valer su talento».

Por eso mismo, señaló la «necesidad» de «incentivar sea como sea el empleo femenino» y propuso «premiar  a las empresas que ofrezcan soluciones eficaces a la conciliación» y  apoyar a los ayuntamientos que abran guarderías hasta el final de la jornada laboral.

No sabotear la UE

Lejos de mostrar un plan euroescéptico, la mandataria lanzó un mensaje a quienes en la UE temieron su llegada al Gobierno: «Nuestro objetivo no es ralentizar ni sabotear la integración europea, sino ayudar a orientarla hacia una mayor eficacia en la respuesta a las crisis». Por eso mismo, tranquilizó a las autoridades comunitarias, asegurando que se respetarán todos los pactos en materia presupuestaria.

Además, reiteró su intención de revisar el Plan de recuperación presentado a Bruselas para la utilización de los fondos europeos. «Será mejor que gastemos los 68.900 millones no reembolsables y los 122.600 millones prestados a Italia por el Next Generation EU sin dilaciones y sin despilfarro, y acordando con la Comisión Europea los ajustes necesarios para optimizar el gasto, especialmente ante la subida de los precios de las materias primas y la crisis energética».

Pacto fiscal

La dirigente adelantó su intención de impulsar una «revolución copernicana» para favorecer «un pacto fiscal» basado en tres puntos.

El primer lugar quiere reducir la presión fiscal mediante una reforma «equitativa» del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) basado en los tipos de familia y extender un impuesto plano a autónomos que facturen hasta 100.000 euros anuales.

El segundo pilar de su futura reforma será «una tregua fiscal para permitir a ciudadanos y empresas en apuros, en particular a las pymes, regularizar su situación con el Fisco», es decir, una amnistía.

Por último y tercer lugar, prometió «una continua lucha a la evasión fiscal», especialmente contra grandes corporaciones y fraudes contra la imposición del IVA.

Jubilaciones flexibles

El Sistema de Pensiones también está en el foco de su plan reformista, «facilitando la flexibilidad de la jubilación con mecanismos que permitan la sostenibilidad del sistema».

Entre sus planes hay dos opciones: el sistema Cuota 41, defendida también por su vicepresidente Matteo Salvini y que permite jubilarse tras 41 años de cotizaciones sin tener en cuenta la edad del trabajador. O también el sistema Opzione Uomo, que permitiría la retirada laboral entre los 60 y 62 años de edad después de haber cotizado 35 años, pero renunciando a un porcentaje de la asignación económica.

Semipresidencialismo

Otra de las prioridades planteadas durante la campaña electoral fue la de cambiar la Constitución para transformar a Italia en una república presidencial con la intrucción del semipresidencialismo «al estilo francés». En su discurso de investidura, la mandataria aseguró que lo hará «con o sin la oposición». Este plan pretende que el jefe de Estado sea elegido por los ciudadanos y no por los partidos políticos, como sucede actualmente.

Ayuda a ucrania

Pese a la controversia desatada por el líder de su socio Forza Italia, Silvio Berlusconi, quien se jactó de su amistad con Vladimir Putin, para Meloni no hay dudas en el apoyo del Gobierno «al valiente pueblo ucraniano» y su oposición a la invasión rusa. Por eso, insistió en que el país seguirá siendo «un socio fiable» para la OTAN.

Energía

Una de las consecuencias de la ocupación rusa en Ucrania es la crisis energética que se vive en buena parte de Europa. Por eso, la dirigente apuntó que uno de sus objetivos será «poner freno a la subida del precio de la energía». Para ello, anunció ayudas para apoyar a familias y empresas, tanto en las facturas de la luz y el gas como en el combustible.

Además, mantuvo su apuesta por producir gas nacional para frenar la dependencia de Moscú. «Nuestros mares tienen yacimientos de gas que tenemos el deber de explotar plenamente. Y nuestra nación, en particular el sur, es el paraíso de las energías renovables, con su sol, viento, el calor de la tierra, las mareas y los ríos», señaló.

Inmigración

La primera propuesta presentada por el nuevo Gabinete fue una cuestión de confianza en el Parlamento sobre inmigración. Una moción en la que, según apuntó, no se pone de juicio el derecho al asilo, pero sí se plantea la necesidad de que se pongan medidas para poner fin a los flujos migratorios irregulars y exigir a Bruselas que ponga en marcha una directiva europea para controlar la llegada de sin papeles. «Repito que no se quiere cuestionar el derecho de asilo, que es sagrado para mí. Estamos hablando de la inmigración descontrolada de los últimos años», insistió.

Sin embargo, la vuelta de la Liga al Ejecutivo y el hecho de que el Ministerio del Interior lo ocupe el número dos de este partido hace temer que vuelvan políticas de cerrar los puertos como las que Salvini puso en marcha.

Libertades intocables

La primera ministra -o primer ministro- aseguró que un gobierno de centroderecha «nunca limitará las libertades existentes de ciudadanos y empresas». «Veremos al respecto de los derechos civiles y aborto, quién mintió y quién dijo la verdad en la campaña electoral sobre cuáles eran nuestras verdaderas intenciones», aseveró.

Además, criticó la gestión de la pandemia por parte de los anteriores Ejecutivos al asegurar que «limitó severamente las libertades fundamentales de las personas y las actividades económicas» y que a pesar de ello «se encuentra entre los Estados que peores datos han registrado en cuanto a mortalidad y contagios». «No replicaremos ese modelo bajo ninguna circunstancia», añadió.