Cuando en el hemisferio norte la primavera comenzaba a salir de su particular ecuador, y las sombras de los pasos perdidos avanzaban hacia el invierno en el hemisferio sur; un día luminoso, con el sol derramándose sobre la tierra como si la guerra no existiese, como si el final de una pandemia no estuviese aún en duda, el 10 de mayo de 2022 se falló el Premio Pep Sempere, convocado por la Asociación Pizpirigaña .

El premio del jurado ha apostado una vez más por la magia de las palabras y le ha sido concedido a Pedro Delicado Carrero, un profesor de Lengua y Literatura del colegio Divina Pastora de Arenas de San Pedro y a su alumnado de cuarto curso de la ESO que han sido capaces de escribir de setenta maneras deferentes, dos textos, uno de Gonzalo Hidalgo Bayal y otro de Lewis Carroll, y convertirlos en dos maravillosos libros.

Los trabajos premiados son "Socrijecie de silote' y 'Alicia en el país de Queneau', un hondo homenaje al escritor vanguardista francés Raymond Queneau y al grupo experimental 'OuLiPo' del que fue cofundador.

Ambos trabajos, excelentemente fundamentados hunden sus raíces en la creatividad, el humor y la búsqueda de nuevas formas de expresión, poniendo en dialogo de un modo real los usos prácticos de la lengua con los modos del lenguaje culto, y sobre todo con los tonos de comunicación de los adolescentes. Pedro Delicado y su alumnado han logrado así, aunar lectura y escritura y encuadrar este trabajo dentro de lo que conocemos como "aprendizaje significativo" es decir conectar los nuevos aprendizajes con los que ya formaban parte de estos jóvenes y sus intereses. Y en esta puesta en práctica, no solo no huyen de los contenidos de la gramática, la semántica, la sintaxis, la morfología.., sino que los incorporan a su praxis. Teoría y práctica forman un todo.

Se desprende de estas producciones un aroma de verdad y respeto. Verdad porque los textos del alumnado destilan frescura y espontaneidad y respeto porque las teorías de las que parte Pedro Delicado no dan prioridad sólo a la inteligencia , sino que respetan a cada persona y sus diferencias y plantean que la inteligencia puede no ser un compartimento estanco, sino que puede verse modificada por el ejercicio de la creatividad. En definitiva, el trabajo lo componen textos únicos que interrogan al lector y hacen brotar una sonrisa de sus labios,

Es este un proyecto circular, que camina desde lo colectivo hacia lo individual (que es respetada de un modo exhaustivo) y desde esa individualidad llega también al trabajo cooperativo. Se recoge información del entorno, devolviéndola al entorno.

Estos trabajos terminados en forma de libro, están ya circulando en las familias, en el pueblo y en otros centros educativos. Un trabajo que nos vuelve a hacer creer en la fuerza de los enfoques educativos para mirar el mundo. La realidad depende del punto de vista, existen muchas miradas y muchas lecturas de un mismo texto. En definitiva, hay tantos textos como contextos.

En esta ocasión, el jurado estuvo compuesto por Federico Martín, Araceli Martín, Joana Sánchez, Marisa Soriano, Alonso Palacios, Llanos García, Margarita Lozano, Javier Sánchez, Rosa Gregoria Pons, como ganadora de la última edición del premio, y Belén Jiménez como secretaria de la Asociación Pizpirigaña.