Un total de 274 empresas y establecimientos de hostelería de la provincia de Ávila, 47 de ellas situadas en la capital (un 17,1%), cuentan con el sello 'Turismo de confianza' impulsado por la Junta de Castilla y León con el objetivo de recuperar lo antes posible la fortaleza y el liderazgo del sector en la Comunidad, en las mejores condiciones posibles de seguridad para los viajeros. Un distintivo nacido en junio de 2020 como alternativa gratuita al marchamo de pago 'Safe Tourism Certified', lanzado por el Instituto para la Calidad Turística Española a nivel nacional y que tiene un coste de entre 300 y 800 euros, con el que esta Comunidad se sumó a otras autonomías como Andalucía, Galicia, la Comunidad Valenciana o Cataluña que también pusieron en marcha sus propios sellos.

El mayor número de establecimientos de la provincia con este sello regional, que pretende dar mayor seguridad al turista en tiempos de pandemia, pero que ha llegado para quedarse, lo encontramos en los alojamientos de turismo rural, con 140, pero también hay en ese listado 35 alojamientos hoteleros (17 en la ciudad de Ávila), cuatro apartamentos en la capital, El Raso (Candeleda), La Adrada y Navarredonda de Gredos; 37 viviendas de uso turístico (seis en la capital) y dos albergues en La Adrada y Casavieja. Eso en cuanto a los alojamientos, pues también cuentan con este marchamo 43 establecimientos de restauración (17 en la ciudad), cinco empresas de turismo activo ubicadas en La Adrada, Navaluenga (2), Santa Cruz del Valle y Navarredonda de Gredos, y cinco agencias de viajes con sede en Ávila (4) y en Navarredonda.

A esas 274 empresas y establecimientos que forman parte de este proyecto regional 'Turismo de confianza' hay que sumar también seis guías turísticos y cuatro oficinas de turismo, las de Burgohondo, El Barraco y La Adrada y el Centro de Recepción de Visitantes de la ciudad de Ávila.

Cabe subrayar que son tanto los alojamientos de turismo rural como los viviendas de uso turístico y los bares y restaurantes los establecimientos de hostelería que más han crecido en el último año en el marco de esta iniciativa  autonómica que apuesta por dar seguridad y tranquilidad al turista en sus viajes. Los primeros en agosto de 2021 eran 112 y actualmente 140 y las segundas han pasado de 22 a 37, mientras que en el caso de los establecimientos de restauranción han pasado de 24 a 43.

Solicitud del distintivo. De manera voluntaria, pueden solicitar este distintivo hoteles, albergues, campings, alojamientos rurales, restaurantes, agencias de viaje, turismo activo y ecoturismo, guías y oficinas de turismo de la autonomía, siempre que cumplan con el protocolo específico de su actividad, aprobado por la Secretaría de Estado de Turismo en las once guías que ya están disponibles para el sector.

Entre otras cuestiones, los establecimientos deben contar con mecanismos de información a la plantilla en la implantación de las medidas marcadas por Sanidad, es decir, disponer de un compromiso explícito de la dirección de la empresa o entidad en materia de seguridad y confianza turística, y tener un protocolo conocido por todos los trabajadores, para actuar en el caso de que se observen clientes o empleados con sintomatología compatible con la covid-19, siguiendo en todo caso las directrices para la prevención de riesgos laborales y de las autoridades sanitarias.

El sello 'Turismo de Confianza' tiene tres fases en su implantación. La primera de ellas es la evaluación, que tiene que ser realizada por el propio establecimiento, firmando una declaración responsable de cumplimiento, que enviará a la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte.

Una vez presentada la declaración responsable por parte del establecimiento o empresa interesada, sin más preámbulos se otorga el sello a aquellos que cumplan los requisitos establecidos para el subsector al que pertenecen.

En esta fase, se establece un sistema por el que el turista se convierte en 'validador' del sello 'Turismo de Confianza' y puede comunicar sus quejas y sugerencias de forma privada, a través de un sistema de código QR, que conecta con una sencilla encuesta, en la que le preguntan sobre las medidas más importantes de la protección frente a la enfermedad adoptadas por el establecimiento donde ha pernoctado.

Finalmente, se define el sistema de auditoría de modo que aquellos establecimientos que obtengan malas puntuaciones por cuatro o cinco clientes, reciben la visita de un auditor especializado en el reglamento del sello que evalúa la situación para decidir su mantenimiento o retirada.