La Guardia Civil, en su tarea de lucha contra la caza furtiva, ha investigado a cinco personas como presuntas autoras de un delito contra la Flora, Fauna y Animales Domésticos en la comarca de La Moraña.

Según informaron fuentes del propio Cuerpo, durante el pasado mes de noviembre, y cuando se encontraba prestando un servicio propio, la Central Operativa de Servicios activó a la patrulla correspondiente para que acudiera a una zona rural comprendida entre los términos municipales de Flores de Ávila, Cisla, Paradinas y Rasueros, ya que autores desconocidos se encontraban cazando con perros de raza galgo, en un día no hábil y sin autorización de los propietarios del coto.

Tras montar un dispositivo operativo conjunto, y realizar diferentes batidas por caminos rurales, se pudo observar a un vehículo sospechoso; cuando sus ocupantes se percataron de la presencia de la Guardia Civil, uno de ellos se arrojó por la ventana una liebre muerta. Tras dar el alto al turismo, se identificó a todos sus ocupantes, un total de cinco individuos, procedentes de las comunidades autónomas de Castilla La Mancha y Extremadura, que poseían numerosos antecedentes policiales por caza furtiva. En el interior del vehículo se hallaban tres canes de raza galgo, utilizados habitualmente en la caza menor.

Visto lo anterior, se procedió a investigar a esos 5 individuos ya que no poseían los reglamentarios permisos o licencias de caza, siendo incautada como prueba de convicción, la liebre que arrojaron por la ventana del vehículo, poniéndola a disposición judicial junto con los tres canes. Además se procedió a denunciar administrativamente a uno de ellos, al estar en posesión de unos dos gramos de presunto hachís.

Este dispositivo operativo, con el cual el Cuerpo considera que se logran reducir las actividades furtivas en la comarca de La Moraña, fue llevado a cabo por el Puesto de la Guardia Civil de Madrigal con la colaboración de los Puestos de Fontiveros y Ávila.