Rusos y ucranianos tratan de conseguir un alto el fuego

EFE
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Las delegaciones de ambos países se reunirán en Estambul para intentar negociar una tregua que permita poner fin a lo que el Kremlin llama "operación militar especial"

Rusos y ucranianos tratan de conseguir un alto el fuego

Las delegaciones rusas y ucranianas han viajado este lunes a Estambul, donde se sentarán de nuevo a la mesa para negociar un alto el fuego, mientras los combates en Ucrania no han disminuido en la trigésima tercera jornada de la campaña militar rusa en el país vecino y Kiev teme una nueva ofensiva rusa.

El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, afirmó que este lunes "las delegaciones se dirigen a Turquía".

"Esperamos que mañana teóricamente pueda ocurrir" la negociación, dijo, dejando no obstante abierta la fecha del comienzo del encuentro ruso-ucraniano en Turquía.

 

Hermetismo sobre la marcha de las negociaciones 

Hasta ahora, las dos partes se reunieron de forma presencial en tres ocasiones -el 28 de febrero, el 3 de marzo y el 7 de marzo- en territorio bielorruso, en tanto que el día 10 se reunieron en Antalya los ministros de Exteriores de Rusia y Ucrania, Serguéi Lavrov y Dmitro Kuleba, respectivamente.

Desde entonces, las negociaciones se han sucedido prácticamente a diario en formato de videoconferencia a nivel de las dos delegaciones y de grupos de trabajo.

El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, afirmó hoy que considera posible un acuerdo ente Moscú y Kiev para poner fin a lo que Rusia llama "operación militar especial" en Ucrania.

"Sea como sea, veo que existen oportunidades para un acuerdo, ya que nuestros socios occidentales comienzan a comprender los graves errores cometidos durante muchos años, aunque quizás, por razones comprensibles, no lo digan en voz alta", afirmó.

El Kremlin sigue guardando silencio sobre el contenido y la marcha de las negociaciones.

"Consideramos que solo dañaría el proceso negociador", dijo Peskov, quien consideró que el mero hecho de que las dos partes hayan decidido continuar el diálogo presencial ya "es, sin duda, importante".

El portavoz descartó, sin embargo, que se hallan producidos avances para una posible reunión entre los presidentes de Rusia, Vladímir Putin, y Ucrania, Volodímir Zelenski.

Este último dijo el domingo en una entrevista con medios independientes rusos que está dispuesto a aceptar un estatus neutral y no nuclear para el país, tal y como exige Rusia, a cambio de garantías de seguridad de países como el Reino Unido, Polonia, EEUU y Turquía, y que además estaba listo para comprometerse con la protección del idioma ruso y de otros de los países vecinos.

En cuanto a la exigencia rusa de que Ucrania reconozca a la península de Crimea como parte de Rusia y la independencia de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk, Zelenski dijo que es un tema que" debe abordarse y resolverse".

"Digo que es un compromiso. Volvamos a antes de que empezó todo esto (el 24 de febrero) y trataremos de resolver el complejo tema del Donbás", afirmó.

 

En el frente, Kiev teme una nueva ofensiva 

En el plano militar, el Mando General de las Fuerzas Armadas de Ucrania indicó en su último análisis que "los principales esfuerzos del adversario se concentran en mantener posiciones y en prepararse para lanzar un nueva ofensiva".

Mientras, las fuerzas ucranianas recuperaron hoy el control de la ciudad de Irpín, a apenas 8 kilómetros al noroeste de Kiev, anunció su alcalde, Oleksandr Markushin.

"Entendemos que volverán a atacar nuestra ciudad, pero la vamos a defender. Irpín es Ucrania", dijo el regidor.

Más al norte aún, las tropas rusas mantienen el bloqueo a Chernígov y destruyeron varios puentes para asegurarse el cerco, según el portavoz del Ministerio de Defensa, Oleksandr Motuzyanyk.

El asesor del Ministerio del Interior ucraniano, Vadim Demisenko, aseguró que la situación en Chernígov y la asediada Mariúpol, en el sureste de Ucrania, y es "muy compleja, pero seguimos allí y continuamos combatiendo".

La fiscal general de Ucrania, Iryna Venediktova, denunció hoy que los crímenes cometidos por el Ejército ruso contra los residentes de Mariúpol podrían calificarse de genocidio, ya que "la gente está sin agua, sin comida, sin calefacción, cuando no hay posibilidad de marcharse, cuando las caravanas que tratan de salir son blanco de disparos"

En el frente del este, según el parte del Ministerio de Defensa de Rusia, los avances en tierra de sus fuerzas fueron escasos.

Principalmente, tuvieron lugar en el Donbás, donde las tropas se habrían hecho con el control de las localidades de Ivanovka y Novosadovoe.

 

Bajas e ingentes pérdidas de material bélico 

Según el mando ucraniano, en la pasada jornada las fuerzas de Rusia sufrieron una 400 bajas mortales, con lo que asciendn a cerca de 17.000 los soldados rusos muertos en el territorio de Ucrania en los 33 días que duran las acciones militares, según Kiev.

El cálculo de pérdidas sufridas por el Ejército ruso se complica por "la alta intensidad de la hostilidades", apuntó el Mando General de las Fuerzas Armadas.

Según Moscú, las bajas rusas son muy inferiores a las cifras que da Kiev: 1.351 soldados muertos y 3.825 heridos desde el inicio de la llamada "operación militar especial".