Un Domingo de Pascua radiante

Redacción
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Decenas de localidades de la provincia de Ávila celebraron sus últimas procesiones de la Semana Santa, rememorando en muchos lugares el encuentro de Jesús con su Madre

Un Domingo de Pascua radiante

Domingo de Resurrección radiante en la provincia de Ávila, que sirvió para culminar una Semana Sant a multitudinaria en muchos pueblos de la provincia de Ávila. Ycomo colofón de esas celebraciones, se revivieron las procesiones del Resucitado, rememorando en muchos casos el encuentro de Jesús con su madre. 

Fue el caso de Arévalo. Según informa Ricardo Guerra, tras la noche más importante para los cristianos, la noche del Sábado Santo, con la Vigilia Pascual, que congregó a centenares de arevalenses en los distintos templos, tanto en la parroquia de Santo Domingo como en la iglesia de los Salesianos, como preludio al día grande, el Domingo de Resurrección con la 'Procesión del Encuentro' entre Cristo y su Madre.

La Virgen aún con manto negro salió de la iglesia de Santa María la Mayor hacia el Arrabal acompañada por las mujeres de la Vera Cruz. Cristo resucitado acompañado por cofrades con hábito blanco, cíngulo y capelina verde oliva, salió de El Salvador. Numeroso público fue acompañando a ambas imágenes. En la Plaza del Arrabal, con el ceremonial acostumbrado, de genuflexiones, incienso, aplausos y sonidos de campanillas, se encontraron las dos imágenes para dirigirse después a la iglesia parroquial de Santo Domingo de Silos a celebrar le Eucaristía de la solemnidad de Pascua de Resurrección.

Tras una Semana de Pasión, de profundos silencios que caracterizan nuestras procesiones, en 'el encuentro'todo fueron cantos de júbilo y alegría, redobles especiales del grupo de tambores de la cofradía, dirigido por Javier Senovilla, con su ya tradicional «redoble de Resurrección», y el repicar de numerosas campanillas, fueron los sonidos que acompañaron hasta el final de la procesión a El Salvador. Un día que amaneció espléndido con temperatura casi veraniega.

Procesionaron la Virgen del Encuentro, una bella talla barroca vestida de blanco de novia y manto brocado en oro, portada por las mujeres que vinieron desde la iglesia de Santa María, y el Cristo Resucitado, una hermosa y sugerente talla moderna (año 2000) del escultor salmantino Vicente Cid, que salió de El Salvador rodeada de cofrades de blanco y verde oliva. Se encontraron en la Plaza del Arrabal ante el júbilo del numeroso público asistente. La procesión, ya con ambas imágenes se dirigió a la iglesia parroquial de Santo Domingo de Silos para celebrar la solemne eucaristía, oficiada por el párroco Sebastián Gil, que en unas palabras finales dio gracias a la cofradía y a tantos que con su colaboración han conseguido «una Semana Santa extraordinaria» de organización y resultados, exhortó a que los arevalenses participen en una actividad tan significativa. A la salida del templo parroquial, se realizó, como ya es costumbre, un minuto de silencio y la oración por la paz. A continuación, las imágenes continuaron a la iglesia-museo de El Salvador, que estos días ha permanecido abierta, junto con otras, dentro del plan 'Abrimos' y que han sido muy visitadas por el numeroso público visitante de la ciudad.

Finalizó el acto y con él la Semana Santa de Arévalo con el agradecimiento por parte del párroco y con un fuerte aplauso a la banda de tambores que ha tenido un protagonismo especial y mejorando.

Para acabar la jornada, la comida de hermandad de cofrades de la Santa Vera Cruz sirvió de unión y camaradería.

Arenas de San Pedro revivió su tradicional procesión del Encuentro, que contó con la presencia del alcalde arenense, Juan Carlos Sánchez Mesón.

En Pedro Bernardo, según informa Pilar Bardera, entre los actos de Semana Santa, la Virgen de la Soledad, cuya estancia durante todo el año es la ermita de Santa Ana, el pasado 8 de abril, Viernes de Dolores, se realizó su traslado a la iglesia parroquial de San Pedro Advíncula, para estar durante todos los actos religiosos y procesiones que se ha venido celebrando en el pueblo cucharero hasta ayer, Domingo de Resurrección.

Tras la celebración eucarística, la imagen de la Virgen fue nuevamente trasladada a la ermita de Santa Ana. Durante la procesión estuvo acompañada de numerosos vecinos y miembros de la asociación Devotos de la Soledad. La Virgen vestía el mantón en color blanco.

En Navarredonda de Gredos, según informa Cristina de la Lastra, se recuperó este año una costumbre tradicional del Domingo de Resurrección, como es la de confeccionar una figura de Judas, colgarlo de la torre de la Iglesia, y desde abojo los niños lo tiran al suelo y luego se quema.

Tradiciones todas de un Domingo de Resurrección que, después de dos años de pandemia, recuperó su normalidad, como se muestra en estas páginas con procesiones en otras localidades como Piedrahíta, Las Navas del Marqués, Las Berlanas o Fontiveros. Simples ejemplos de una tradición que se mantiene viva y que este año se revivieron en toda su dimensión.