El Festival Internacional de Música Abvlensis, una de las señas de identidad de la cultura abulense a nivel internacional desde que echase a andar en el año 2012, no se celebrará este año a consecuencia de los muchos impedimentos que para su normal desarrollo impondrían las medidas de seguridad que exige la lucha contra la pandemia de la covid-19, una decisión que sus organizadores hicieron pública este viernes  explicando que esta nueva cita «no podrá ser, a pesar de todos nuestros esfuerzos por haberla llevado a cabo».

Explican los responsables de esta actividad musical que gira en torno a la figura del polifonista abulense Tomás Luis de Victoria, a quien se homenajea y reivindica durante una semana del mes de agosto con conciertos del máximo nivel, que «el análisis pormenorizado de la operatividad técnica para la correcta ejecución del festival, de forma que se asegure su viabilidad con las necesarias garantías para todos los implicados en su puesta en marcha, aconseja aplazar la edición de 2020 al próximo año».

Tras tomar esa «triste decisión», añaden, «es voluntad compartida de la Asociación Centro de Estudios Tomás Luis de Victoria, impulsora del proyecto, y de sus mecenas principales, el Ayuntamiento de Ávila y la Junta de Castilla y León, entre otros, utilizar la actual coyuntura precisamente para reconducir el proyecto e impulsar a medio plazo tanto el festival como el resto de líneas de trabajo relacionadas en las que el Centro de Estudios desarrolla su labor investigadora, y que gozan de un importante prestigio nacional e internacional».

Para ello, y «haciendo de la necesidad virtud, se abre por tanto ahora un tiempo de estudio y reformulación que fructificará en 2021 con el objetivo de consolidar un proyecto renovado, maduro y fortalecido en torno a la relevante figura de Tomás Luis de Victoria que, nacido desde el ámbito cultural, ahonde en su dimensión patrimonial e histórica, sin dejar de atender el importante componente social y económico de un evento de estas características». 

En la memoria reciente quedan excelentes recuerdos de una iniciativa que desde su primera edición consiguió convertirse en una marca de calidad, no solamente por ser capaz de traer hasta nuestra capital a algunos de los mejores grupos de música antigua del mundo (Ars Nova Copenhagen, Tiburtina ensemble, Chanticleer o The Tallis Scholars ) sino por hacer posible que muchos de esos recitales tuviesen como escenario monumentos abulenses.