Mejorar la calidad de vida de los enfermos de Parkinson

P.R.
-

El Hospital acoge esta actividad que organiza el propio centro con la Federación Española de Parkinson y la Asociación de Ávila de esta enfermedad

Mejorar la calidad de vida de los enfermos de Parkinson

Ayudar a mejorar el control y manejo de la enfermedad de parkinson entre los enfermos, familiares y cuidadores de las personas afectadas por esta enfermedad degenerativa era el objetivo de una Jornada que se ha desarrollado esta tarde en el Salón de Actos del Hospital Nuestra Señora de Sonsoles del Complejo Hospitalario de Ávila. Las jornada estaba organizada por el propio Hospital, así como la Asociación de Parkinson de Ávila y la Federación Española de Párkinson y la colaboración de la compañía farmacéutica AbbVie.

 

Alicia Campos directora de la Federación Española de Parkinson, reconoció que con este tipo de jornadas lo que pretenden es acercar a las personas afectadas de parkinson su familiares y cuidadores más información para poder gestionar mejor su salud en el día a día a través de contenidos importantes como es reconocer los síntomas cuando el Parkinson avanza, una enfermedad neurodegenerativa, progresiva y a la larga invalidante. Reconoció que también por otro lado esta jornada también tenía como objetivo que “los familiares y los enfermos puedan preparara adecuadamente la visita al neurólogo especialista para que le pueda trasladar toda la información necesaria para que su especialista sepa y reconozca como está progresando la enfermedad en la persona”.

 

La doctora Ana Caminero, jefa de la Sección de Neurología del Hospital Nuestra Señora de Sonsoles intermino en la charla junto a la neuróloga Irene Sanz, perteneciente también a la misma Sección. La doctora Caminero recalcó que los síntomas premonitorios de la enfermedad, a veces son bastante inespecíficos y que a menudo no hacen pensar ni siquiera a los propios pacientes y a los familiares en esta enfermedad. Pero poco a poco se van desarrollando los síntomas más típicos de esta enfermedad “que son los que ya los que suponen un motivo de consulta y que llaman la atención a los pacientes y a los propios familiares y que son los clásicos del temblor de reposo, la torpeza de movimientos y la rigidez, así como la inestabilidad postural. Cuando el paciente empieza a desarrollar estos síntomas es bastante habitual que consulte con su médico de familia y este lo derive a Neurología”. Es a partir de ese momento cuando se realiza el diagnóstico de la enfermedad,y se pide una exploración complementaria “para descartar otras opciones e iniciar un tratamiento que será distinto según la situación específica de cada paciente”. También indicó la doctora que al inicio de la enfermedad los fármacos son muy efectivos y el paciente experimenta una mejoría extraordinaria que se mantiene durante 5-8-10 años, en función de cada paciente. Pero a partir de ese tiempo empieza la enfermedad a evolucionar. Esta evolución pone de manifiesto que la degeneración continúa. Pero también se produce esta evolución como consecuencia de los propios tratamientos que se instauran. Como consecuencia de estos dos factores empiezan a aparecer una serie de síntomas que complican el manejo de esta enfermedad, pero para los que poco a poco van surgiendo nuevos tratamientos que permiten, no curar la enfermedad, pero si mejorar la calidad de vida durante períodos de tiempo más prolongados.

La segunda parte de la charla fue impartida por la doctora Irene Sanz, una charla muy práctica. En la misma se pretendía que los pacientes y los familiares aprendieran a saber qué es lo que tienen que contar en la consulta y “en qué se tienen que fijar para contarnos a los médicos para permitir ayudarles en el manejo de sus síntomas”. “Es muy importante que ellos se involucren en saber en el día a día en lo que tienen que fijarse y lo que tienen que especificar de una manera lo más precisa posible en la consulta para poder ayudarlos”, insistía la doctora.