La provincia de Ávila, demostrando que sus habitantes a título particular y también sus empresas se comprometen cada vez más con el cuidado del medio ambiente en una implicación que asimismo les ayuda económicamente, avanza poco a poco pero sin pausa en la apuesta por la utilización cada vez más extendida de las energías renovables, esencialmente la fotovoltaica.

La constante mejora de la eficiencia de las placas que convierten la luz solar en electricidad y las facilidades y ayudas que están dando las administraciones para que esa apuesta sea menos onerosa ayudan también, lógicamente, a ese incremento en la utilización de la energía fotovoltaica, un camino de ahorro en el gasto y de reducción de la contaminación a través del consumo energético que dicen los especialistas que es en Ávila una pizca más fácil, ya que un clima frío en invierno y no excesivamente cálido en verano como el nuestro consigue que la generación de energía sea más alta, debido a que el fuerte calor afecta negativamente a las placas solares disminuyendo su rendimiento.

Ese crecimiento en la instalación de placas solares, visible no solamente en los 'campos' que proliferan por la provincia sino también en los cada vez más tejados que están siendo cubiertas por paneles fotovoltaicos, cambiará poco a poco la situación actual en lo que se refiere a la producción de energías renovables en la provincia, ya que ahora mismo de ese total, que no es muy significativo, un 70 por ciento de la electricidad la producen los aerogeneradores instalados en varios puntos de la provincia, tan poco significativos a nivel regional que solamente significan un tres por ciento del total de la Comunidad.

Tener muchos espacios protegidos, que es muy bueno por lo que significa de disfrutar de grandes superficies en las que la naturaleza goza de un cuidado sobresaliente con todo lo bueno que ello significa, es, no obstante, un handicap a la hora de generar energía eólica, ya que la protección de la vida salvaje allí existente, especialmente la de las aves, impide o hace muy difícil que los grandes 'molinos' puedan instalarse allí.

Aunque la apuesta a nivel particular por luchar contra el cambio climático decidiendo consumir electricidad proveniente de energías renovables pueda parecer poco significativa, no cabe duda de que la suma de muchos pocos consigue hacer un mucho, y en ese sumar pequeños esfuerzos para conseguir un notable logro Ávila está avanzando sin descanso. Lo agradecerán el medio ambiente y también la economía doméstica, y estaremos orgullosos de nuestra aportación al esfuerzo colectivo; sólo falta esperar que el apoyo de las administraciones no únicamente se mantenga sino que también mejore en la medida de lo posible, para que la implicación sea mayor por ser más fácil.