El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, a través de la Confederación Hidrográfica del Duero, invertirá 9,6 millones de euros para consolidar el Canal de Castilla como corredor ecológico y cultural. Según explicó la presidenta de la CHD, María Jesús Lafuente, las obras comenzará "probablemente en el verano del próximo año" y los trabajos se prolongarán a lo largo de un año. 

Así lo apuntó en declaraciones recogidas por Ical, instantes antes de participar en la primera de las tres reuniones organizadas por el Ejecutivo central con los representantes de los 38 ayuntamientos y entidades locales por los que pasa la infraestructura para recabar sus sugerencias de inversión e inquietudes. El encuentro celebrado hoy se limitó a los representantes de los municipios del Ramal Norte.

Según expuso Lafuente, el objetivo del proyecto es "afianzar al Canal de Castilla como un elemento singular hidráulico de alto valor natural, integrando su gestión y fomentando el turismo de naturaleza, cultural y de ocio sostenible". "Queremos que esta iniciativa sea continuista del valor que ha tenido siempre el Canal, y potenciar su uso turístico y social, para que aporte riqueza para toda la sociedad y para los vecinos", explicó.

El proyecto incluye el establecimiento definitivo de vegetación autóctona en todo el recorrido integración y adecuación de las zonas aledañas al camino de sirga, así como su acondicionamiento y el de las zonas de esparcimiento.

En la reunión también participó la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, que aseguró que "el Gobierno de España trabaja de manera conjunta, dentro de la cooperación institucional, para valorizar todos los recursos". "El Canal de Castilla es una infraestructura hidráulica que está declarada Bien de Interés Cultural, abarca 207 kilómetros y pasa por 38 términos municipales de tres provincias, Valladolid, Palencia y Burgos, en un momento donde el cambio climático es innegable y tenemos que hacer la mejor gestión posible de los recursos hidráulicos". Al respecto, explicó que "uno de cada cuatro euros que invierte el Gobierno central en la modernización de regadíos lo hace en Castilla y León". 

Entre los retos del Ejecutivo central también citó la necesidad de "poner en valor los recursos propios para ayudar a luchar contra la despoblación, y generar oportunidades y desarrollo económico". En esa línea se refirió a la inversión de 9,6 millones para "conservar esta infraestructura hidráulica, pero, también, ponerla en valor como recurso turístico y, con ello, impulsar al Canal como motor de dinamización económico de los pueblos ribereños afectados". "Es, por tanto, un compromiso con el medio rural, con nuestros pueblos", ratificó.