Fernando Aller

DESDE EL ALA OESTE

Fernando Aller

Periodista


Recorte que blanquea

17/06/2022

El dinero público repartido con generosidad, una notable e histórica falta de control de los fondos públicos europeos destinados a formación, o el abuso de representantes de los trabajadores en la aplicación y apropiación de horas sindicales, para solaz y mayor descanso de los más avispados, terminó transformando en colegas a quienes por su propia naturaleza estaban llamados a permanecer contrincantes: políticos en el poder, sindicalistas y patronos. Podría tildarse lo anterior de trasnochado y nostálgico pensamiento, incluso podría argumentarse aquello de los tiempos modernos y la feliz superación del siglo XIX. La memoria no va tan allá. No más de dos décadas han transcurrido desde que supimos que patronal y sindicatos habían encontrado en la financiación de los cursos de formación, que simplemente no se impartían o engordaban costes y presupuestos arbitrariamente, el medio para llenar arcas de organizaciones, no solo sindicales y empresariales, y no pocos bolsillos propios. Un mayor control de aquellos fondos derivó progresivamente, como alternativa, en las dádivas generosas de las administraciones públicas bajo la justificación de preservar la necesaria vertebración social. Interlocutores para firmar algo de vez en cuando.
Vox ha obligado a Mañueco a reducir en un 50% tal estipendio en Castilla y León. En Andalucía las mismas organizaciones ya están haciendo las cuentas y al parecer el número de afectados podría ser notablemente mayor. Es lógico el cabreo de grupos afectados por el recorte, pero tal vez no sea menor la satisfacción de quienes gobiernan atrapados en una situación enquistada. Podrán endosar a otros la cirugía que reconocen inaplazable en esta situación de crisis ininterrumpida a la que parecemos abocados.
Y esa es la parte más negativa. El blanqueo ideológico. Medidas de este tipo pueden ocultar ante los votantes menos reflexivos la verdadera condición de la ultraderecha, su esencia destructiva de la convivencia, de la solidaridad y de cuantos avances nos han llevado a un mundo un poco más justo, menos intransigente, más compartido y menos xenófobo.