La actividad ha regresado dentro de la (nueva) normalidad a La Aldea Vivero, el vivero que Prensávila y Fundabem tienen en la vecina localidad abulense.

Bien uniformados, protegidos del sol por sus viseras y del dichoso coronavirus por sus mascarillas, los trabajadores de este negocio se mueven con soltura entre petunias, calabacines y cactus.

Y ahora lo hacen, también, en el nuevo invernadero con el que cuenta el vivero: una instalación que permitirá, ante todo, acelerar el proceso de las plantas con el fin de hacer que su producción sea aún más competitiva en el mercado.

Para su puesta en funcionamiento ha sido decisiva la ayuda de la Junta de Castilla y León. Y por ese motivo el delegado territorial, José Francisco Hernández Herrero, quiso visitar este miércoles el vivero. Lo hizo acompañado, entre otros, de Fernando García, presidente de Fundabem, que aportó los datos prácticos del nuevo invernadero: cubre una totalidad de 76 metros cuadrados y cuenta con un cañón de calor que es el que generará, también en invierno, la temperatura ideal y constante para el crecimiento de las plantas. Algunas de ellas, incluso, pertenecientes a familias que de no ser por esas cuidadas temperaturas no podrían darse en Ávila.

«Podremos llevar la belleza de las plantas a todos los hogares de Ávila», apuntó García, que mencionó también otro aspecto positivo de la puesta en funcionamiento del nuevo invernadero. Y es que gracias a su puesta en funcionamiento se ha podido crear un nuevo puesto de trabajo a jornada completa e indefinido para una persona con discapacidad.

Éste fue otro de los aspectos que quiso destacar el delegado provincial, que apuntó que para que todo esto sea una realidad la Junta de Castilla y León ha aportado a Fundabem una subvención de algo más de 6.200 euros.

«Para la provincia es un orgullo contar con varios centros especiales de empleo», dijo Hernández Herrero. «Y éste en concreto presta un servicio de calidad y atiende una demanda importante de la ciudad de Ávila», abundó en su idea.

En su opinión, la subvención concedida por la Junta es «muy inteligente», no sólo porque ha permitido mejorar las instalaciones de Fundabem, sino también porque «permite la incorporación al mercado laboral de una persona con discapacidad».

En este sentido, el delegado recordó que la Junta dispone de una linea de ayudas de 76.000 euros para centros especiales de empleo, a la que habría que sumar, además, la línea dedicada a los costes salariales de empleo.

El vivero que Fundabem tiene en La Aldea del Rey Niño se dedica a la producción y venta de plantas y flores.

Según datos facilitados este miércoles por Fernando García, en la actualidad trabajan en Prensávila 25 personas y en Fundabem otras 23. Y de todas ellas, 23 tienen algún tipo de discapacidad.

Pero eso no les impide realizar una tarea como las que hacen en el vivero.Se trata de unas grandes instalaciones en las que además de aulas en las que se imparten clases teóricas, se cuenta con tres umbráculos, el nuevo vivero y otro de mayor tamaño en la zona central.

«Y ahora estamos pensando en hacer algo en Navaluenga, algunas actividades de inserción laboral. Allí el tiempo es más benigno», se despidió García.S