Las obras de la Unidad de Cuidados Intensivos, situada en el hospital Nuestra Señora de Sonsoles, ya están en la fase de los remates. Según explican desde la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León, «en estos días se están rematando aspectos como el calibraje de los aparatos, limpieza y la instalación de una puerta del sistema anti incendios» con la previsión de «terminar en esta primera quincena de marzo».

Las obras que se están realizando en estos momentos suponen la renovación de la parte 'vieja' de esta unidad después de que la pandemia sanitaria llevara a una ampliación. Tras detectarse la necesidad de más camas cuando el covid estaba haciendo más daño, la unidad se amplió a 14 camas (seis más) pero quedó una parte antigua, en la que no se había actuado en décadas, que es en la que ahora se está trabajando. Es por ello que en las últimas semanas la UCI ha estado trabajando con diez camas, utilizando también la parte de reanimación. 

Para llevar a cabo estas obras se cuenta con una inversión de 179.000 euros (175.000 para obras y 4.000 para equipamiento) para actuar en la zona de las ocho camas iniciales de la unidad.

El consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, recordó recientemente que esta actuación es una segunda fase de renovación de la unidad tras la hecha en la pandemia y hará posible contar con «boxes individuales» en toda la UCI. Se está preparando para que entre en funcionamiento, insistió, «inmediatamente» tras terminar las obras, y se hará tanto con el equipamiento como con el personal, después de una actuación que comenzó el pasado noviembre.

Cuando se presentó este proyecto se explicó que la intención era mejorar en habitabilidad y eficiencia energética, de modo que quedaría prácticamente la segunda planta del hospital Nuestra Señora de Sonsoles para Cuidados Intensivos, incluyendo los 300 metros en los que se está llevando a cabo esta actuación.

Se está mejorando la zona que era más oscura en la unidad, por lo que se anunció que se pasarían camas hacia la fachada sur, aunque esto supusiera tirar tabiques. Además se iban a colocar mamparas de vidrio para que la luz fluya y haya el mismo ambiente que en la zona nueva.

El proyecto también incluye una mejor conexión entre las dos zonas UCI y modificaciones en las puertas, con una conexión que facilitará el cuidado de los enfermos.

Además se estableció que se tenía que mantener la posibilidad de hacer en el futuro una división de espacios si fuera necesario, por ejemplo ante una pandemia con la que se ha sufrido con la covid-19.