La intensa lluvia que ha caído durante todo el día sobre la ciudad de Ávila, con 36,6 litros hasta las cinco y media de la tarde según los registros de la AEMET, provocó problemas de circulación en varios puntos de la ciudad, los mismos que suelen sufrir acumulaciones de agua cada vez que cae una tormenta.

Esa intensa lluvia, que en algunos momentos puntuales vino acompañada de granizo, obligó a los bomberos a realizar varias salidas a esos puntos de la ciudad que suelen sufrir problemas de desagüe cuando cae mucha agua en poco tiempo, por ejemplo el puente de la Estación, el puente Adaja, alguna rotonda de la zona sur,  la glorieta de Nissan, la calle Derechos Humanos y la calle Campo Azálvaro, y también para comprobar qué ocurría con un transformador de electricidad que echaba chispas.

Tanta agua caída en tan poco tiempo hizo que el río Chico, seco desde hace muchos meses, volviese a correr. Bajo el puente Adaja, los patos del Molino de la Losa disfrutaban del agua del río después de varios meses prácticamente en dique seco.