La Muralla, monumento en obras

B.M
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«De forma inmediata» el Gobierno comenzará las obras de emergencia en tres zonas, con trabajos de consolidación, reconstrucción de almenas o inyección de mortero de cal, entre otras. Serán necesario vallar zonas, entre ellas en el arco del Alcázar

La Muralla, monumento en obras

La Muralla de Ávila está cerca de cambiar temporalmente su imagen, al menos en los tres puntos en los que el Gobierno de España comenzará «de forma inmediata» obras de consolidación, lo que se llevará a andamios y vallados. 

En los últimos meses se conoció que eran necesario intervenir en tres puntos del principal monumento de la ciudad. En el tramo del derrumbe en el Rastro del pasado diciembre, en una zona de abombamiento detrás de la escultura de La Santa y bajo el arco del Alcázar. Tres puntos en los que ahora se va a actuar con una inversión de 329.862 euros y durante un plazo de cinco meses tras declararse de emergencia estas obras en el sector sueste de la Muralla por parte de la Dirección General de Patrimonio Cultural y Bellas Artes.

En cuanto a las actuaciones concretas que se llevarán a cabo, que se conocen por primera vez, incluyen los trabajos entre los cubos 77 y 78, un tramo que está «en estado crítico» debido al derrumbe producido el pasado 4 de noviembre. Este derrumbe tuvo lugar en el muro que linda al norte del adarve y que lo separa con el patio del colegio Diocesano. En esta zona se llevará a cabo un vallado en el paseo del Rastro y en los patios del propio centro escolar. También será necesario en el patio de la sede del Catastro por su relación con los muros a consolidar.

Para trabajar se colocarán dos líneas de andamio, la primera en la base de la Muralla como soporte para los operarios en su trabajo, lo mismo que se realizará en los patios del Diocesano y en la zona del adarve.

En cuanto a los trabajos en sí, habrá limpieza de escombros y una cata arqueológica para comprobar las capas modificadas por el derrumbe y su restitución, junto con el informe arqueológico preceptivo. Se llevarán a cabo los desmontados de la zona afectada y la limpieza y consolidación interior de los muros con morteros de cal y varillas de acero inoxidable.

Además, se procederá a la reconstrucción del muro de separación entre el colegio Diocesano y el adarve de la Muralla, que impida la visión de ambos lugares utilizando morteros para el llagueado según un estudio realizado en 2015 por el geólogo Pedro Pablo Pérez, junto con la consolidación y recolocación de piezas del pavimento del adarve y la reconstrucción de las almenas según estaban. Se finalizará con la recolocación y consolidación de elementos metálicos de protección a los visitantes.

El segundo de los problemas que se pretende atajar es el abombamiento que se ha producido entre los cubos 82 y 83, tras la escultura de La Santa junto al arco del Alcázar, que lleva a una «situación crítica al abombarse un tramo de tres metros lineales en una zona central del vano, en un lugar donde la mampostería de granito gris se ve interrumpida por una mampostería ordinaria con otro tipo de gratino y piezas desordenadas».

También aquí se señalizará y vallará la zona y se realizarán una excavación arqueológica para consolidar las deficiencias estructurales detectadas por el estudio geofísico en la cimenzación en la zona del muro donde existe el problema. Se llevarán a cabo relleno y compactación de los materiales y se inyectarán lechadas de mortero de cal a baja presión hacia el interior del muro para consolidar las posibles oquedades detectadas en el estudio geofísico. Además, se procederá al desmontaje de piezas de piedra para montaje de piezas de andamiaje y apeo de muro.

en el arco. La tercera de las intervenciones será en el interior del arco del Alcázar, desde el cubo 83 al 84, teniendo en cuenta que la caída de trozos y fragmentos de caleña es uno de los objetivos primordiales que se debe evitar con este proyecto de emergencia, ya que puede ocasionar graves perjuicios a viandantes y turistas si no se controla y se estabiliza el materia, señalan desde el Gobierno.

En esta zona, explican, se han producido bolsas de humedad en todo el espacio correspondiente con la mitad del arco hacia la orientación este frente al Mercado Grande, unas humedades que han degradado la piedra caleña, que debido a su naturaleza pétrea es muy débil a la humedad, «desasiéndose gran parte de su superficie, no sólo en las piezas que forman el intradós, sino también las piezas que forman el conducto que une el arco con la zona del adarve».

Ante esta situación habrá una actuación en la que el vallado se establecerá en la mitad del arco, de modo que se permita el paso por la otra mitad, y siempre con protección para evitar la caída de escombros.

Se levantará el material de pavimentación del adarve, todo ello con supervisión arqueológica, y se llevará a cabo la reposición y consolidación de lámina impermeable transpirable y posteriormente se repondrá el pavimento existente.

Se trabajará en la limpieza y picado del material desprendido y de las junta sueltas, se desmontará el tramex metálico para la visualización y habrá limpieza de hueco vertical. También se procederá a la consolidación estructural interna de las pieza del interior del arco y del hueco vertical con mortero de cal y varilla de fibra de vidrio.

Habrá una consolidación superficial de las piezas de piedra y del hueco con aplicación de nanopartículas de diferentes características, según la superficie a consolidar y se procederá al llagueado con mortero de cal.