Quería un triunfo la Selección de Castilla y León UEFA en su estreno en esta fase final de la Copa de las Regiones UEFAy ya lo tiene. El combinado dirigido por Mario Sánchez se imponía por 3-0 a la selección de la región de Hradec Kralovec, logrando ese primer paso para alcanzar la tan deseada final.
Se esperaba un partido muy duro en el Neustadt Stadium y lo fue. Los centroeuropeos se emplearon con dureza. Supo adaptarse el equipo castellano y leonés, que le sacó todo el partido a la conexión astorgana. Los goles llegaron de las botas de Roberto Puente, Javi Amor en un buen lanzamiento de falta y Jorge Rodríguez cuando poco antes había ingresado en el terreno de juego.
El combinado arlequinado, este martes de azul marino, recibió el primero aviso checo cuando sólo habían transcurrido dos minutos. El delantero Maly se encontró con la madera en un disparo desde el borde del área. Hradec Kralove quería demostrar que no era una comparsa y luchó la posesión a Castilla y León. Pero el equipo regional respondió con una llegada de Emilio por banda derecha, que pronto descubrió que era la puerta de entrada hacia el triunfo.
Así, en el minuto 12 llegó el gol de Puente. El esférico alcanzó la posición de Obispo, quien levantó la vista y aprovechó un desajuste defensivo checo para enviar un pase en largo al de Quintana de Fuseros. El delantero berciano definió a la perfección al palo largo, sin que Stastny pudiera hacer nada por atajar el balón. Con ese gol Castilla y León se hacía dueño del partido. La dureza de los checos, la tranquilidad de los castellano y leoneses, las afiladas llegadas de Amor por banda y la seguridad de Juan Berlana bajo palos tomaron el protagonismo de un partido que matarían los de MarioSánchez antes del descanso. La tuvieron los checos después de una sucesión de ocasiones de Castilla y León. Holubec falló a puerta vacía tras un rechace de Berlana con el que podría haber cambiado el partido. Y cuando todos miraban al descanso De Mesa fue objeto de falta al borde del área. Javi Amor acarició el balón en el lanzamiento y anotó magistralmente un libre directo (2-0) que se coló entre el arquero y la escuadra checa. Gol muy celebrado por el minuto, psicológico, y porque la renta ponía de cara el encuentro. Pero confianzas de cara al segundo tiempo las justas. El seleccionador, Mario Sánchez ya lo advirtió en la previa. La experiencia en Turquía motivaba una especial atención a pesar del resultado.
Tras el descanso la selección ató bien todos los cabos para que eso no volviera a suceder. Y el guión se repitió en parte respecto a la primera mitad. Lerma tuvo una ocasión al arrancar y posteriormente reclamó un posible penalti cuando se quedaba delante del portero, pero el georgiano declinó su protesta. Los checos lo buscaron a la desesperada con algún disparo lejano, como el de Maly, pero sin crear excesivo peligro. El Hradec Kralove se estiraba en busca de ocasiones y tuvo una muy clara en las botas de Holubec, tras una posible falta sobre Obispo.
La entrada de Jorge Rodríguez por Lerma cambió el juego del equipo. De sus botas recuperó el juego y llegaría el 3-0 cuando en el 73’ Puente le servía el esférico de cara para rematar a las mallas. En ese momento el partido murió para la selección checa y para Castilla y León empezó a ser el momento de mirar a la región polaca de Dolny Slask, rival este jueves.