ENuestra sociedad civil necesita que el Estado se dedique a la promoción política en materia de derechos ciudadanos y sociales, el maridaje político con el mundo real, con la ley viva que prime el servicio público en beneficio de la sociedad civil.
El compromiso político necesita tener claras las ideas y actuar en las Cámaras de representación política con el compromiso de engrandecer la soberanía que por derecho pertenece a los ciudadanos, sin imposiciones de ningún pensamiento único ni de experimentos de ideologías incompatibles con los derechos y libertades constitucionalmente proclamados, sin ataduras sociales ni experimentos que pongan a la sociedad al servicio de planteamientos excluyentes de la necesaria presencia de opciones democráticas, plurales, en una sociedad que desea y quiere que el Estado Social Democrático y de Derecho cuente con la comunidad, con la acción política al servicio de la Sociedad Civil, de toda la Nación Española, de todos los ciudadanos, barrios, pueblos y Comunidades Autónomas, sin ninguna visión que trocee la Constitución política, soberana y social de todos y cada uno de los ciudadanos con voz y voto, en territorio nacional, sin necesidad de adoctrinamientos ni inventos ya superados en nuestra historia, que todavía tenemos mayores que son tesoros vivientes de la historia real y no de los mandarines en el teatro del timo, tocomocho y caretas en el carnaval de las ambiciones. 
La comunidad política debe cumplir con las reglas constitucionales; a) con el compromiso con el servicio a toda la sociedad civil, en juramento, promesa y decisión libre para hacer realidad la convivencia sin censuras; b), sin ocultar la historia de milenios de la Nación Española que se compromete con la convivencia con todas las opciones políticas decentes y no con las condenadas por las naciones democráticas occidentales, que la historia no puede permitir que se olviden; c) el Estado, la Nación Española debe garantizar los derechos de la sociedad civil, y que para esto es la autoridad política y no al revés; d) sumen su aportación para que este compromiso político lo sea con la sociedad civil.
Las reglas constitucionales hacen que los ciudadanos lo seamos del partido de todos para todos, en nuestro encuentro en la historia constitucional, con el respeto de las reglas de una sociedad de ciudadanos comprometidos con la Nación, en nuestra patria común e indivisible como hemos decidido tener, porque es nuestra presencia en la historia que nos toca, en libertad de opinión, pensamiento plural y convicciones en el partido político de la Nación Española y autonómica en respeto e la historia y forja que hace posible el pacto constituyentes, Monarquía parlamentaria, Sociedad civil de todos en pensamiento libre, convicción del partido social y nacional de todos para todos, plural y sin ñoñerías en la acción política;(ñoñería: acción o dicho propio de una persona ñoña: persona sumamente apocada y de corto ingenio; diccionario inmortal).
Servicio Público, Sociedad Civil: en camino iluminados por el compromiso con la sociedad civil soberana en todo el territorio, la luz del sentido común, y con la gramática parda aprendida: nuestra dimensiones histórica, en la Nación española, cultura y orgullo de lo nuestro y sin que nadie expulse nuestro derecho a conocer la historia real, sin sectarios contra nuestro ser en la cultura occidental y mundial.
La Nación española en nuestro Estado de las Autonomías, que es nuestra, y no se vende por parcelas. Sumen su opinión para que la libertad lo sea para todos y no del gran hermano hacedor de su historia sobre la nuestra.
Una Constitución democrática, como la nuestra, es el fruto del pacto constituyente de cada día: no se concibe, ni se comprende sin el control de los ciudadanos, en libertad y opinión por ver que se cumple con nuestro encuentro en la historia, y políticos con buenas cabezas.
Son tiempos en que la Sociedad Civil debe exigir con el cumplimiento del pacto social con las libertades, de la Igualdad, de la Justicia social y judicial y pluralismo político por la libertad en la práctica. Para llamada al sentido común de populismos electoreros (intrigas o maniobras en las elecciones, de muñidores de elecciones) se requiere que la acción política asuma y tenga su responsabilidad social y política, que no sea otra cosa, que ya nos entendemos. Los aventureros para el TEBEO (ver inmenso Diccionario), ya más que vistos. Sociedad civil, servicio público, compromiso social y político, que pagamos entre todos sí o sí, por el cumplimiento social: contribuir con las bases sociales necesarias para la convivencia en respeto de la dignidad de la persona; no olvidar la receta que la vida en comunidad necesita como el comer y llegar a fin de mes, sin inflaciones, ni recortes, ni arengas (discursos pronunciados para enardecer los ánimos de los oyentes; sabio diccionario de lengua española, insuperable en siglos de gran cultura, nuestra, en el mundo mundial); sin aventuras peliculeras, que la vida está poniéndose cara.