El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de la Junta, Juan Carlos Suárez-Quiñones, defendió la caza «a capa y espada» por motivos económicos, sociales y medioambientales y en contraposición a la postura del Gobierno, que tiene «interés por acabar con la caza y está tratando de hacerlo a través de la caza del lobo o la limitación de las especies cazables». Suárez-Quiñones asistió a la subasta anual de la Reserva Regional de Caza de Gredos, en la que se ofrecieron 101 lotes de caza, uno más que el año pasado, y se subastaron 85 machos monteses, los ejemplares más emblemáticos de la reserva, obteniendo 528.000 euros, más de un 60% más que el año anterior. El consejero destacó que la caza es una actividad esencial y necesaria para el medio rural «no sólo por motivos económicos, sino por motivos medioambientales y sociales, porque es una actividad imprescindible para el equilibrio de los ecosistemas, para la recuperación de la fauna silvestre más sensible y para el control poblacional de las especies», así como para «fijar población».
Acompañado por la presidenta de la Asociación de Propietarios de la Reserva Regional de Caza 'Sierra de Gredos' y alcaldesa de Zapardiel de la Ribera, María Ángeles Prieto; el viceconsejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Rubén Rodríguez; el presidente de la Diputación de Ávila, Carlos García, y alcaldes de la zona, el consejero remarcó que en la Junta «estamos totalmente a favor» de la caza y vamos a «apoyarla con todos los recursos necesarios», al entenderla como «fundamental» para el medio rural y que tiene como mejor exponente y «ejemplo» a las reservas, donde se realiza la actividad «de forma ordenada y sostenible».
Tras destacar el «buen funcionamiento» de la Reserva Regional de Caza de Gredos, cuyo aprovechamiento cinegético pertenece a la Junta pero se gestiona junto a los propietarios (constituidos en asociación) gracias a su cesión, Suárez-Quiñones se refirió a ella como «paradigmática» y como «la más representativa» de las diez que hay que Castilla y León, precisamente por su gestión y por ser «la más antigua». Así, recordó que tiene como antecedente «un coto real del año 1905», antes de constituirse en Reserva Nacional, primero, y Regional, después.
Según trasladó la Junta, la subasta de este año se desarrolló en dos cuarteles, vertiente norte y vertiente sur, y comprende los términos municipales de Zapardiel de la Ribera, Navalperal de Tormes, San Juan de Gredos, Hoyos de Espino, Navarredonda de Gredos, El Arenal, El Hornillo, Guisando, Arenas de San Pedro, Candeleda, Aliseda de Tormes y Bohoyo. Se subastaron 101 lotes de caza, divididos en 3 apartados: 85 machos monteses de las categorías A1 (a un precio de salida de 4.500 y 3.000 euros), A2 (3.000 y 2.000 euros) y B (1.500 y 1.000 euros); 6 corzos no medallables, uno más que el año pasado (a un precio de salida de 300 euros), y 10 venados no medallables (a un precio de salida de 400 euros).
Al importe generado con los lotes hay que sumar la liquidación correspondiente de cuota complementaria, en función de la puntuación fiscal que ofrezca cada trofeo abatido, y todo ello iba a reportar unos «importantes beneficios económicos para estas localidades», a los que se añaden los generados por la propia actividad de la caza.
Las Reservas Regionales de Caza son terrenos declarados con el doble fin de conservar y promover determinadas especies y aprovechar racionalmente esta riqueza cinegética para la máxima satisfacción social y recreativa.