La Consejería de Educación de la Junta de Castilla y León ha presentado estos días los datos de convivencia escolar de los cursos 2020-2021 y 2021-2022 a la Sección de Convivencia Escolar del Observatorio de la Comunidad, unas cifras que, en el caso de Ávila, reflejan que el pasado curso escolar se confirmaron tres casos de acoso, dos más que en el curso anterior.
Para llegar a esa cifra, la Consejería de Educación estudió como posibles casos de acoso 21, también dos más de los que se habían estudiado el curso previo.
Y a esos tres casos confirmados, además, la Junta suma cinco casos de ciberacoso registrados en Ávila, los mismos que se habían contabilizado el año anterior.
Lo cierto es que según las estadísticas que maneja la Consejería de Educación de la Junta, el curso 2021/2022 en Ávila 52 centros comunicaron algún tipo de incidencia en la convivencia.De ellos, 45 eran centros públicos y siete, concertados. Estas cifras, que coincidencon las que se habían detectado el curso 2021/2021, suponen que el 61,9 por ciento de los centros escolares de Ávila comunicaron en algún momento algún tipo de incidencia, un porcentaje que está algo por debajo de la media registrada en Castilla y León, que alcanzó el curso pasado el 64 por ciento.
Si aportamos más datos regionales, podemos decir que la Consejería de Educación ha detectado e intervenido en 64 casos de acoso confirmado durante el pasado curso ( lo que supone un 0,03 por ciento del alumnado).
Estos informes muestran, además, que los casos de ciberacoso fueron 75 en toda la Comunidad (afectando a un 0,04 por ciento de alumnos), nueve más que en el curso anterior. Desde la Consejería se considera que esto puede ser debido al incremento en la utilización de las nuevas tecnologías para el aprendizaje, a edades más tempranas y a los que se debe prestar especial atención. Por eso, desde la Junta se asegura que se seguirá trabajando en la elaboración de estrategias proactivas que incrementen las actuaciones para el buen uso de las TIC y de las redes sociales.
mejorar la convivencia. Con todos estos datos sobre la mesa, desde la Junta de Castilla y León se quiere detacar las actuaciones que ya llevan a cabo los centros educativos para mejorar la convivencia. Así, cada curso, la comunidad educativa está más concienciada de la necesidad de intervenir de forma inmediata ante cualquier comportamiento contrario a las normas de convivencia. Esta rápida intervención ha supuesto que se incrementen los procesos de mediación (que han pasado de 1.886 en el curso 2020/2021 a 1.947 en 2021/2022) y los procesos reeducativos (de 1.257 a 1.375).
Por otra parte, la Consejería de Educación recalca que sigue poniendo en marcha medidas y recursos para mejorar la convivencia en los centros. Así, ha ampliado el programa de atención psicológica al alumnado y la herramienta 'Socioescuela', que se ofrece a todos los centros escolares de Castilla y León. Este programa permite obtener información precisa sobre las relaciones entre el alumnado y detectar situaciones conflictivas y dinámicas sociales negativas (acoso, aislamiento, liderazgos negativos). Una rápida detección de estas situaciones, dice, facilita la posibilidad de la aplicación temprana de pautas para su prevención y tratamiento. Como novedad, este programa contará con nuevos formularios para detectar problemas frecuentes entre el alumnado adolescente, como dificultades emocionales, autoestima, perfeccionismo o relación perjudicial con las TIC. Esta prueba se ha desarrollado ya en algunos centros donde ha sido muy bien acogida.
Se refuerzan, además, las actuaciones de formación en educación emocional y convivencia escolar dirigidas a profesorado, alumnos y familias. Esta formación resulta imprescindible para seguir sensibilizando a la sociedad y que los centros, los padres y los propios alumnos sean capaces de identificar cualquier incidencia relacionada con la convivencia de forma temprana, para poder seguir siendo eficaces con los procesos de mediación.
Del mismo modo, los coordinadores de convivencia seguirán contado con formación personalizada y adaptada a sus nuevas funciones. El departamento que dirige Rocío Lucas apuesta por la educación emocional del alumnado: trabajar la empatía, la asertividad o la creatividad son aprendizajes necesarios para la resolución y prevención de los conflictos.