Los más de 30 delegados que tiene repartida la Hermandad de Donantes de Sangre de Ávila por la provincia vivieron este sábado una jornada emocionante pues era el día del reencuentro tras dos años de pandemia. Son un grupo cohexionado y muy bien avenido además de ejemplo de solidaridad. Son ellos quienes organizan las extracciones colectivas de sangre por toda la provincia sin pedir nada a cambio y poniendo todo el empeño del mundo y sus horas.Incluso, decía el presidente de la Hermandad, Alejandro Reveriego, recogiendo los centros de salud o lo que haga falta con tal de conseguir la tan ansiada bolsa de sangre. Es por tanto para ellos el aplauso y el reconocimiento de la Hermandad y de los representantes de las administraciones abulenses que este 7 de mayo quisieron estar presentes en su reunión. Sonsoles Prieto acudió por parte del Ayuntamiento; Carlos García como presidente de la Diputación y José Francisco Hernández Herrero, como delegado de la Junta de Castilla yLeón en Ávila.
Prieto de hecho fue la primera en intervenir y recordó que gracias a la Hermandad de Donantes de Sangre, Ávila puede presumir de «cifras en positivo», de no ser noticia por lo contrario y es que las donaciones en Ávila no han hecho más que crecer. Viendo las cifras que detallaba para Diario de Ávila el presidente de la Hermandad, el crecimiento de 2021 respecto al 2020 se cifra en algo más del 9,21%. En todas las provincias de la región ha crecido ese porcentaje, pero Ávila es líder en incremento. Fueron casi 5.800 donaciones frente a 5.300 de 2020. Con los datos en mano de 2022, estaríamos hablando de que de seguir así superaríamos las 6.000 decía con gran orgullo Reveriego. Mucho de ello se debe a la función de unos delegados hacia los que mostraba su respeto y profunda admiración, algo que también hacían el presidente de la Diputación, quien reconocía lo indispensable de esta Hermandad con la que la institución provincial mantiene un convenio por la que la dota de 6.000 euros anuales. Se reconocía Carlos García como receptor de alguna transfusión de sangre y también como donante. Y ponía sobre la mesa la necesidad de un gesto que sin duda salva vidas y que es necesario en multitud de ocasiones por mínima que sea una intervención quirúrgica. Junto a él el delegado de la Junta, Hernández Herrero que también reconocía el mérito de todos los delegados presentes. Recordaba que como administración, la Junta tiene las competencias en Sanidad y no sólo eso, ahora también tiene un viceconsejero de Ávila, Jesús García Cruces, que permitirá en la medida de lo posible salvar los obstáculos que haya tenido la Hermandad de Donantes de Ávila con la gestión de esas donaciones y para poder reconocer a sus donantes. La Administración y la Hermandad son un engranaje y hay que lograr la perfección, de algún modo.
Un asunto más: muchos de esos delegados son mayores, llevan muchos años dándolo todo y necesitan relevo, entendía Reveriego. No hace falta que sea gente de 18 años apuntaba, vale con que ronden los 40 y tengan ganas y tiempo libre para poder dedicarse a algo tan importante como es este gesto que puede salvar vidas. Y por cierto se necesitan donantes A-y 0-, para quien quiera animarse a ello.