Cada 13 de mayo desde el año 1986 se celebra el Día del Niño Hospitalizado, una fecha que sirve para homenajear no sólo a los pequeños que en algún momento tienen que pasar por este trance sino, también a sus familiares y todos los profesionales sanitarios que se encargan de su recuperación y cuidado.

El año pasado, el Hospital de Nuestra Señora de Sonsoles tuvo ingresados a 972 pequeños.De ellos, la gran mayoría, 514, correspondieron a lo que se considera ingresos externos, provenientes del Servicio de Urgencias. Y los 358 pequeños restantes se trataron de ingresos neonatales, es decir, pequeños de un mes que, o bien han nacido en el hospital (la gran mayoría, en este caso) o bien necesitan ser ingresados por cualquier motivo días después de su nacimiento.

De todo ello hablamos con el jefe del Servicio de Pediatría del Complejo Asistencial de Ávila, el doctor José María Maillo, que si de hablar de cifras se trata, quiere destacar, ante todo, una. «La estancia media de los niños en el hospital es de 2,7 días», apunta un dato que considera «muy bueno».

Porque, en definitiva, recalca para Diario de Ávila, de lo que se trata es de que ese dato sea lo más bajo posible. «Los niños tienen que estar en el hospital el menor tiempo posible», insiste en subrayar el reconocido pediatra.

Cuando un niño queda ingresado en el hospital lo más normal es que lo haga derivado desde elServicio de Urgencias. «El año pasado tuvimos 4.000 urgencias pediátricas», apunta otro dato el doctor Maíllo, que aclara que de esas se derivaron los 514 ingresos externos y algunos de los neonatales.

Los niños que llegan al hospital por las Urgencias son atendidos por los médicos de este servicio, que cuentan en todo momento con un pediatra de guardia.

Y son ellos los que deciden si, finalmente, deben quedar ingresados en la planta de Pediatría.

«Nosotros tenemos en plantilla nueve pediatras», prosigue hablando de su servicio el doctor Maillo, que destaca asimismo las consultas especializadas en pediatría de alergología, endocrinología, neumología, nefrología, neonatología y cardiología. «Y estamos pendientes de conseguir la consulta de gastroenterología infantil», adelanta el pediatra, que menciona también que dentro de su trabajo diario se encuentra la labor que se lleva a cabo en los paritorios, la planta de escolares y neonatos y maternidad. 

Dentro de la labor que se desarrolla en Pediatría en el centro médico destaca su Aula Hospitalaria, un departamento gestionado directamente desde el Ministerio de Educación, que es el que destina a una profesora para que atienda las necesidades educativas de los niños durante sus ingresos.

En estos momentos, el aula permanece cerrada a causa de la pandemia. «La escuela lleva cerrada desde 2020», lamenta Maillo, que en cualquier caso confía en que pueda volver a abrir sus puertas de cara al comienzo del próximo curso escolar.

«Es que a los niños les viene muy bien», explica el doctor, que habla de cómo este servicio les permite no sólo no perder el ritmo escolar sino, además, estar entretenidos.