Ávila Hay sanción.Se esperaba este martes el pronunciamiento del Juez Único de Competición de la Federación de Castilla y León de Fútbol tras los hechos ocurridos en la tarde noche del domingo durante el partido entre el Real Ávila y el Atlético Astorga. Fue en el minuto 77, a raíz de la segunda tarjeta amarilla a Madou y que suponía la expulsión del '9' del Atlético Astorga. Fue en ese momento, mientras el jugador protestaba la cartulina y abandonaba el campo, cuando entre el griterío habitual de la grada en este tipo de situaciones se escucharon insultos racistas contra el jugador. Lo escuchó el colegiado, Ángel Manso, que lo puso en conocimiento del delegado de campo y que motivó que desde la megafonía se pidiera el cese de los mismos. Pero aunque fueron pocos, suficientes. Porque el daño ya se había hecho. «Visto el acta abritral» propone el Juez Único de Competición «sancionar al Real Ávila en virtud del artículo 113 del Código Disciplinario y con una multa accesoria en cuantía de 0 y de 500 euros al infractor por cometer actos de menosprecio o desconsideración a un futbolista en relación con su origen racial o étnico» refleja el acta al que ha tenido acceso Diario de Ávila. Se le aplica al Real Ávila el artículo 113 del Código Disciplinario de la Real FederaciónEspañola de Fútbol por el que se rigen las sanciones por 'Menosprecio o desconsideración'.Un artículo que deja claro la consideración de «infracción de carácter grave» situaciones como las ocurridas el pasado domingo en el Adolfo Suárez. «Los comportamientos y actos de menosprecio o desconsideración a una persona o grupo de personas en relación con su origen racial o étnico, su religión, convicciones, discapacidad, edad, sexo u orientación sexual, así como cualquier otra condición o circunstancia personal o social, son infracciones de carácter grave» explica, abriendo un abanico de sanciones que van desde la inhabilitación a la multa económica en función del nivel de la competición. Una sanción económica de 6.001 a 18.000 euros para clubes, técnicos, futbolistas, árbitros o directivos si la acción punible se ha producido en el marco de las competiciones profesionales de Primera Federación y Primera Federación de Fútbol Femenino, o una sanción económica de entre 500 y 6.000 euros para clubes, técnicos, futbolistas, árbitros o directivos si se ha producido «en el marco de las restantes competiciones no profesionales» reseña el Código Disciplinario de la RFEF. Un segundo punto que es el que atañe en concreto al Real Ávila por su condición de equipo de Tercera RFEF. Conocida la propuesta de sanción, en el Real Ávila están pendientes de que la RealFederación de Castilla y León de Fútbol les concreten la sanción económica –«entendemos que son 500 euros»– que ha supuesto un episodio muy desagradable que, además, perjudica al equipo. Inclusive, desde el vestuario del Real Ávila quieren posicionarse con claridad –está previsto que lo hagan a través de un vídeo– ante este tipo de situaciones que hay que desterrar, como a sus protagonistas, del deporte.